El gobierno de Uruguay planea iniciar en septiembre un proceso de reapertura de fronteras, primero con propietarios de inmuebles sin residencia en el país que estén vacunados y después con turistas extranjeros inmunizados, mientras analiza la posibilidad de habilitar la vacunación a turistas, en medio de un desplome de contagios de coronavirus, informó este domingo la prensa local.
Las autoridades oficializarán las medidas mañana en conferencia de prensa, según fuentes oficiales citadas por el diario montevideano El País.
Entre los planes iniciales, en septiembre se habilitará el ingreso de los propietarios vacunados que no tengan residencia en el país y un mes más tarde, "si todo sigue bien", se habilitará el ingreso de turistas extranjeros vacunados, con dos dosis y 15 días posteriores de inmunización, anticipó el ministro de Turismo, Germán Cardoso.
Asimismo, el subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, dijo que se aceptará el ingreso al país de quienes hayan sido vacunados contra el coronavirus con la vacuna Sputnik V, pese a no haber sido avalada aún por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las medidas fueron adoptadas luego de los planteos de varios operadores turísticos.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Restoranes del Uruguay, Francisco Rodríguez, expresó: "Ya no hay espalda. Estamos muy golpeados, caídos. Pero tenemos fuerza de voluntad".
En la misma línea, Alejandro D'Elía, presidente de la Cámara de la Industria Hotelera Turística y dirigente de la Cámara Empresarial de Maldonado, uno de los departamentos más golpeados, manifestó: "Es muy difícil soportar otra temporada sin una apertura de fronteras. Es inviable porque el turismo interno no es la solución".
También Marina Cantera, presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, sostuvo que las empresas se endeudaron y "muchas no pueden reabrir".
En ese contexto, Cardoso detalló que el plan de reapertura debe incluir entre la primera y la segunda etapa "un tiempo prudente, serio y responsable de algunas semanas" para evaluar la situación sanitaria.
"Lo peor que nos podría pasar es apresurarnos y tener que retroceder de nuevo en la temporada alta de sol y playa; es lo que menos quisiéramos", enfatizó el ministro días atrás, cuando compareció en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, Uruguay totalizaba 382.360 infecciones (1.619 activas) y 5.986 muertes por la enfermedad, según el último balance oficial, publicado anoche.
Además, a nivel nacional, se contabilizaban 45 casos de la variante Delta.
Uruguay ya tiene más del 65% de la población con las dos dosis de la vacuna contra la Covid-19 y, en pocos días sumará una tercera dosis para los inmunizados con Sinovac, algo que pone al país en la vanguardia mundial, y que las autoridades tienen en cuenta para discutir lo que se conoce como el "turismo de vacunas", es decir, la posibilidad de aplicar dosis contra el coronavirus a extranjeros.
"El lunes lo vamos a decidir", adelantó el presidente Luis Lacalle Pou.
Este escenario, aclararon desde el gobierno, solo se concretaría después de que todos los uruguayos que así lo desean puedan recibir su tercera dosis.
"Hoy tenemos stock de vacunas suficiente hasta 2023", explicó Cardoso en el Parlamento, y agregó que de concretarse este proyecto sería cerca de la temporada de verano.
La diputada Nibia Reisch, del Partido Colorado, por su parte, presentó una iniciativa que incluye el "turismo de vacunas", y afirmó que "es probable" que esta opción esté en el cronograma que se anuncie este lunes.
La propuesta de Reisch establece que los turistas deben llegar con un PCR negativo e ir "por salvoconducto" a un hotel "all inclusive" donde realizarían una cuarentena estricta de siete días y podrían vacunarse o bien coordinar la ida al vacunatorio.
Los operadores turísticos son los primeros interesados en que el gobierno abra esta vía y en particular creen que los hoteles están capacitados para dar el servicio y mantener en cuarentena a quienes llegan.