Christian Emmanuel Sanon ha sido detenido por contratar a más de veinte sicarios colombianos
Continúan los arrestos de los implicados en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, que tuvo lugar el miércoles pasado en su residencia. El último detenido es Christian Emmanuel Sanon, un supuesto médico haitiano de 60 años residente en Florida. La policía acusa a Sanon, quien había sido muy crítico con Moïse, de ser el autor intelectual del asesinato y de reclutar al "comando" que llevó a cabo el golpe.
Según León Charles, jefe de la policía, el sospechoso guardaba en su casa de Haití una gorra con el logo de la DEA, la agencia antidroga estadounidense, idéntica a la que utilizaron los asaltantes para acceder a la residencia de Moïse. Los agentes también hallaron en el domicilio veinte cajas de de balas, piezas de una pistola, cuatro permisos de conducir de República Dominicana, dos coches y diversas cartas de las que no se conoce el contenido.
Sanon contrató a diversos hombres de una empresa privada especializada en la protección de políticos, según reveló Charles en una rueda de prensa. Voló junto a ellos hasta su país en un avión privado, con la misión de proteger a Sanon. Más tarde recibieron la orden de arrestar al presidente. "La operación dió comienzo en ese momento", afirmó Charles.
El FBI colabora en la investigación del asesinato y el Pentágono se plantea enviar tropas al país
En total hay 26 ciudadanos colombianos y tres haitianos sospechosos del magnicidio. De momento, 18 de los mercenarios han sido arrestados, tres han sido abatidos y cinco continúan en búsqueda y captura. "Son individuos peligrosos", alertó el jefe de la policía. "Estoy hablando de un comando, un comando especializado", añadió.
Tras irrumpir en la casa del presidente, asesinarlo y herir a su mujer, Martine, que sigue en estado grave en un hospital de Miami, uno de los sicarios llamó a Sanon. Éste a su vez, contactó con dos personas más, cuya identidad se ha negado a revelar en los interrogatorios llevados a cabo por la policía. Las autoridades haitianas colaboran con los servicios de inteligencia colombianos para averiguar más sobre la empresa a la que pertenecen los asesinos y cómo se financió el complot.
Christian Sanon residía en Estados Unidos desde hace años y se hacía llamar a si mismo "doctor", pese a que no tiene ningún título que lo acredite. En un vídeo titulado "El liderazgo de Haití", el sospechoso acusaba a la cúpula política de "no preocuparse por el país y no cuidar a las personas". Según él, "nueve millones de personas no pueden estar en la probreza en un país con tantos recursos. Es imposible".
John Kirby, portavoz del Pentágono, aseguró en la cadena Fox News que Estados Unidos está considerando enviar tropas a la isla, como pidió el Primer Ministro de Haití tras el asesinato. De momento, un equipo de agentes del FBI ha viajado a Haití para colaborar con en la investigación. Por su parte, la ONU, que ha intervenido en el país en diversas ocasiones, no ha anunciado ninguna misión de paz para garantizar la estabilidad.