El Centro Argentino de
Protonterapia (Cearp) --- es el primero en el sur global--comenzará en julio la
instalación de las maquinarias para la terapia de protones, un tratamiento que
sólo se realiza en 20 países de todo el mundo y que permite tratar tumores con
mayor precisión y menos efectos secundarios que los rayos tradicionales. En la imagen,
la estructura de hormigón que contendrá estructuras cilíndricas de acero donde
el paciente recibirá el tratamiento. Foto: Leo Vaca.
Ubicado en el barrio porteño de Agronomía, el Cearp se encuentra a pocos
metros del actual Instituto de Oncología Ángel Roffo, Universidad de Buenos
Aires, un lugar de referencia a nivel nacional para el tratamiento de pacientes
con cáncer y cuyos profesionales participaron desde los inicios del proyecto
asesorando sobre las necesidades del sector.
El centro consta de dos sectores: uno de radioterapia convencional (conocida
comúnmente como rayos) pero con tecnología de la más sofisticada, que se
encuentra con un 95 por ciento de la obra terminada y que se estima que estará
operativo antes de fin de año.
El otro sector es el de protonterapia, que tiene un avance del 77 por ciento de la
obra: "En junio llega la compañía belga IBA (Ion Beam Applications) a
la que le compramos los equipos para la terapia con protones para hacer la
instalación; se trata de un equipamiento de enormes dimensiones de última
generación y la puesta en marcha de todo el sistema llevará unos 22 meses, así
que estimamos que el centro estará operativo en su totalidad para principios del
2025", describió Gustavo Santa Cruz, gerente del Área Aplicaciones
Nucleares a la Salud, de la Comisión Nacional
de Energía Atómica (CNEA).
Además de la CNEA y la UBA, en el proyecto
también trabaja la empresa INVAP y participa el Hospital Garrahan.
Pensado a partir de la sanción de la ley que
creó el Plan Nacional de Medicina Nuclear en 2014 para brindar acceso a toda la
población a un tratamiento innovador contra el cáncer, fue recién en 2019 que
el Centro Argentino de Protonterapia (Cearp) cobró impulso para su
construcción, que ya tiene un sector casi finalizado y otro al 77 por ciento.
"En 2014 se crea en Argentina el Plan
Nacional de Medicina Nuclear; en este contexto, se pensaron iniciativas para
crear centros de Medicina Nuclear y Radioterapia en diferentes puntos del
país", recordó en una entrevista con Télam Gustavo Santa Cruz, gerente del Área Aplicaciones Nucleares a la Salud,
de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Y continuó: "En 2015 se inicia el proyecto
de este centro, pero pasó por años en los que no hubo inversión de parte del
Estado. En 2019 su creación tomó un nuevo impulso, se retomó el proyecto y
comenzó la excavación, se pudo construir una parte del edificio convencional,
pero vino la pandemia y hubo que frenar nuevamente un tiempo. Así que la
mayoría de la obra que se ve hoy se hizo en estos últimos dos años".
Una vez que el sector de protonterapia esté
operativa, que se estima que será para principios de 2025, el paciente inicia
el proceso a partir de la toma de imágenes del tumor a tratar y la zona.
"Lo primero que se hace es tomar imágenes de tomografía y resonancia que luego se van a utilizar para hacer el cálculo dosimétrico (cantidad de dosis que habrá que entregar al tumor); con esto se delinean en primer lugar las estructuras que se quieren proteger (por ejemplo, el nervio óptico, el ojo), y se establece el volumen tumoral que se que se quiere tratar", describió Santa Cruz.
Para ello, el Cearp tiene un resonador y un
tomógrafo de última generación que están ubicados en el sector de radioterapia
convencional (que estará operativo antes de fin de año).
Esta información se introduce en la planificación
del tratamiento que, luego del cálculo realizado por el personal de física
médica, es revisado por el médico o médica y se aprueba el tratamiento
final.
Esto se ensaya en una especie de cubo de agua,
donde se valida el tratamiento, y luego se aplica al paciente.
"Si el tumor se mueve (por la respiración,
por ejemplo), lo llamamos 4D porque aparece el tiempo como una variable, los
planificadores utilizan técnicas que le permiten al sistema 'disparar' en el
momento preciso en el que se tiene el tumor en la posición apropiada",
detalló.
Respecto a quiénes podrán acceder a los
tratamiento que se brinden en el Cearp, Santa Cruzo describió que "el Plan
Nacional de Medicina Nuclear establece con claridad que todas las personas que
habitan el país tienen que poder acceder a estos tratamientos, de modo que la
idea es que, independientemente de la fuente de financiamiento, todos los
pacientes que lo necesiten puedan acceder a esta tecnología".
Para el físico, "es importante comprender
que este Centro lleva a la Argentina no sólo a brindar acceso a la sociedad a
este tratamiento innovador sino que nos posiciona en el mundo como un país
desarrollado en términos de tecnología nuclear para la salud".
Fuente: Telam - Natalia Concina
Foto: Leo Vaca