La Justicia dispuso la medida además de procesarlos por los delitos de asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación y lavado de activos.
Se trata de la organización internacional que funcionaba bajo la fachada de una escuela de yoga y con características de secta con sedes en el barrio de Villa Crespo. Por mayoría, la Sala II de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal confirmó los procesamientos del líder de la secta y otros 16 miembros de la Escuela de Yoga de Buenos Aires por los delitos de asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación y lavado de activos. A su vez, los camaristas confirmaron los embargos dispuestos y ordenaron la libertad de los imputados.
Según la investigación, los imputados comandaban una organización coercitiva que, bajo la apariencia de dedicarse al estudio de la filosofía del yoga, explotaba a sus integrantes, fundamentalmente mediante la práctica del gheishado (explotación sexual) de las "alumnas" con personas de elevado poder económico, para el enriquecimiento del “maestro” y la Escuela. Para esto contaban además con una “clínica” ilegal donde se dormía durante días a los “alumnos” a través del consumo de distinto tipo de psicofármacos, lo cual constituyó para los investigadores una forma de coerción y dominio.
Esta organización funcionó durante décadas en nuestro país y fue desbaratada el pasado 12 de agosto cuando se realizaron alrededor de cincuenta allanamientos simultáneos en sus distintas sedes y en los domicilios de sus líderes. Además de secuestrarse numerosa documentación, durante los procedimientos se incautaron más de un millón y medio de dólares, joyas y monedas de oro. De acuerdo a lo estimado en la investigación, contaría con un patrimonio de, al menos, 50 millones de dólares, con cuentas radicadas en Estados Unidos.
La investigación, que tramita ante el Juzgado Federal Nro. 4 Secretaría 8, se inició en la Procuraduría contra la Trata y la Explotación de Personas (PROTEX) y actualmente intervienen en la causa la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4, a cargo de Carlos Stornelli, con la la coadyudancia de los fiscales a cargo de la PROTEX, Alejandra Mángano y Marcelo Colombo.