El canal era un archivo enorme de 2400 videos que recopilaba una parte importante de la cultura rock de los últimos 50 años. Y se perdió.  

Fue muy desconcertante porque los recitales están desde hace más de diez años en internet. Incluso al día de hoy pueden encontrarse con facilidad en Youtube.  

No nos dieron la posibilidad de borrarlos voluntariamente para que la sanción no afectara a todo el canal. La “industria”, con su poderío, borró de un plumazo 11 años de trabajo.

Y el tuit final: