Fue ordenada el 11 de abril de este año por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, tras la insistencia de las partes acusadoras, que demandaban una urgente fecha de juicio oral en esta causa, que cuenta con treinta imputados. Será el decimoquinto juicio de lesa humanidad a realizarse en la provincia.
El
Tribunal Oral Federal de Tucumán realizó la audiencia
preliminar al juicio por la megacausa “Jefatura de Policía III”. La audiencia
fue ordenada el 11 de abril de este año por el tribunal luego de la insistencia
de las partes acusadoras, que demandaban una urgente fecha de juicio oral en
esta causa, que cuenta con treinta imputados. Será el decimoquinto juicio de
lesa humanidad a realizarse en la provincia. En el proceso, el Ministerio
Público Fiscal está representado por el fiscal Pablo Camuña y la auxiliar
fiscal Valentina García Salemi.
La audiencia estuvo
presidida por el juez de Cámara Carlos Enrique Ignacio Jiménez Montilla. El
tribunal que juzgará el caso está integrado por los magistrados Jorge Abelardo
Basbus, Carlos Jiménez Montilla y Enrique Lilljedahl, con Federico Bothamley
como cuarto juez. De los treinta imputados, la gran mayoría cuentan con
representación a cargo del Ministerio Público de la Defensa. El juicio
involucra a 237 víctimas de las cuales 85 son testigos víctimas sobrevivientes.
Las personas imputadas
en el juicio son Camilo Ángel Colotti,
Ramón Ernesto Cooke, Mario Miguel D’ursi, Luis Edgardo Ocaranza, José Roberto
Abba, Ricardo Oscar Sánchez, Rolando Reyes Quintana, Manuel Rubén Vila, Miguel
Ángel Horlando Chaile, Luis Armando De Cándido, Hugo Javier Figueroa, Guillermo
Agustín Ugarte, María Luisa Acosta De Barraza, Antonio Esteban Vercellone,
Félix Insaurralde, Ramón César Jodar, Alberto Antonio Rivero, Augusto Leonardo
Neme, Miguel Ángel Moreno, Emilio Guillermo Abec, Segundo Benito Acosta, Miguel
Ángel Nieva, Miguel Ángel Venturino, Juan Luis Villacorta, Pablo Gregorio
Zarate, Olga Aguilar De Porcelo, Ernesto Argentino Senco, José Antonio Vázquez
y Juan Eudoro Soria Luis Rolando Ocaranza.
En la audiencia, el
tribunal solicitó que las acusaciones sostuvieran los requerimientos de
elevación oralmente mediante una síntesis de las piezas procesales acusatorias
y estableció que las partes quedan habilitadas para realizar alegato de
apertura. También se estableció la manera en la que prestarán declaraciones los
testigos y que al momento de hacerlo los testigos víctimas podrán contar con la
asistencia de profesionales de la salud pertenecientes a programas de
asistencia.
En el caso de que los
imputados o los testigos citados a declarar tengan domicilios fuera de la
jurisdicción, se recurrirá, en la medida de lo posible, a los medios técnicos
de declaración bajo la modalidad de videoconferencia.
El
juicio será transmitido en directo por el Centro de Información Judicial o a
través de un canal de la plataforma YouTube. Por último, se fijaron los lunes y
martes como días de audiencia, con una frecuencia de semana de por medio, en
jornadas completas, con fecha de inicio a acordar con las partes, con propuesta
de que sea con posterioridad a la feria judicial de julio.
Al momento de
intervenir, el fiscal Camuña destacó que al ser una causa con 30 acusados y 237
víctimas, la Acordada 2/22 de la Cámara Federal de Casación Penal establece la
prioridad que deben tener los juicios de lesa humanidad, tomando en cuenta la
situación etaria de acusados, víctimas y testigos, como así también la
responsabilidad del Estado argentino en este tipo de procesos, evitando toda
situación de impunidad.
Camuña también solicitó
que las declaraciones prestadas en juicios anteriores se tengan por
incorporadas y que no se reproduzcan en la audiencia, con la posibilidad de que
las partes y los jueces puedan revisarlas. El fiscal argumentó al respecto lo
inconveniente de citar nuevamente a testigos que ya han declarado sin generar
situaciones de malestar para el deponente y porque reproducir tales
declaraciones en el juicio lo extendería desmesuradamente.
Respecto a la
periodicidad de las audiencias a acordarse, teniendo en cuenta las dificultades
de agenda del tribunal, Camuña propuso también concentrar audiencias en una o
varias semanas todos los días, al comienzo o al final de la producción de la
prueba testimonial, para agilizar su producción. Finalizada la participación,
el tribunal hizo saber a las partes que esta semana se dará a conocer lo
resuelto respecto de las cuestiones planteadas en la audiencia.