El represor, quien ya purga otras 8 perpetuas, fue condenado junto al al ex policía Julio César Garachico por los secuestros y torturas de 7 personas, entre ellas el albañil Julio López, y los asesinatos de 4 de esas víctimas, entre quienes está Francisco López Muntaner, uno de los estudiantes secuestrados en el episodio conocido como La Noche de los Lápices.
El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó a prisión perpetua al represor Miguel Etchecolatz, que ya purga otras 8 perpetuas, y al expolicía Julio César Garachico por los secuestros y torturas de 7 personas en el excentro clandestino de Pozo Arana, entre ellas el albañil Jorge Julio López, y los asesinatos de 4 de esas víctimas, entre ellas Francisco López Muntaner, uno de los estudiantes secuestrados en el episodio conocido como La Noche de los Lápices.
Además, se condenó a prisión perpetua al ex policía Julio César Garachico, por el homicidio de Patricia Dell Orto, Ambrosio De Marco y Norberto Rodas, y la privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos a Patricia Dell Orto, Ambrosio de Marco, Norberto Rodas, Alejandro Sánchez, Francisco López Muntaner, Guillermo Cano y Jorge Julio López.
En este caso, el Tribunal rechazó el pedido para que se revoque la domiciliaria que goza Garachico y le mantuvo el beneficio que el ex policía cumple en su casa de Mar del Plata, lo que despertó gritos de repudio entre el público que por primera vez estuvo presente en la sala.
El juicio
"Cárcel común, perpetua y efectiva" comenzaron a gritar los
presentes, entre quienes estaba Rubén López, uno de los hijos del albañil Jorge
Julio López, y Emilio López Muntaner, hermano del estudiante
"Panchito" López Muntaner, secuestrado en el episodio conocido como
La Noche de los Lápices, ambos víctimas en este juicio.
El presidente del Tribunal no pudo continuar con la lectura ante los gritos de
"justicia, basura, vos sos la dictadura; justicia, basura, vos sos la
dictadura", mientras el público se retiraba y continuaban gritando en el
pasillo, ante lo cual el juez ordenó el cierre de la sala y continuó leyendo el
veredicto solo para las partes.
El
TOF 1 hizo lugar también a una serie de medidas reparatorias solicitadas por la
fiscalía y las querellas, entre ellas que se disponga la
desafectación del predio de Arana para convertirlo en Sitio de Memoria, se
investigue la posible complicidad de la empresa Peugeot en el secuestro de
Alejandro Sánchez; se de copia de la sentencia a la Facultad de Bellas Artes de
La Plata para que rinda homenaje a sus exalumnos Patricia Dell Orto y el
estudiante López Muntaner y se realicen excavaciones en los terrenos de la
ex Estancia La Armonía, donde hoy funciona el Regimiento 7 en busca de posibles
fosas comunes.
Los dos imputados habían tenido poco antes el derecho a hacer uso de unas
últimas palabras antes de oír el veredicto. En el caso de Etchecolatz, el
represor está internado en el sanatorio "Estrada" de Merlo debido a
una serie de episodios febriles, mareos y vómitos, por lo que la secretaria del
TOF 1, Verónica Michelli concurrió a la clínica para registrar esas palabras.
"Etchecolatz dijo que es inocente, que él no hizo nada de lo que se acusa
en este debate y que entiende que se ha violado el proceso de la Constitución
Nacional", informó la secretaria del Tribunal. El multicondenado
actualmente está imputado en otros dos juicios de lesa humanidad que se siguen
en la ciudad de La Plata.
Por su parte, el ex policía Julio César Garachico
también dijo ser inocente al afirmar que "de lo que se me imputa soy
inocente y desconozco a las personas que están en el juicio. Se me acusa de
algo que no tengo nada que ver".
El juicio que concluyó hoy con una nueva condena por genocida para Etchecolatz
comenzó el 30 de agosto de 2021 y buscó determinar lo ocurrido con 7 personas
que en 1976 comenzaron a militar en la unidad básica "Juan Pablo
Maestra" y a realizar actividades barriales en las afueras de La Plata.
Gran parte del sustento probatorio radicó especialmente en las cuatro
declaraciones judiciales prestadas por Jorge Julio López antes de su segunda
desaparición en 2006, y en esa última declaración se oyó a López sindicar a
Etchecolatz como el jefe del operativo de su secuestro y a Garachico como quien
daba las órdenes al grupo de "picaneadores".
El 11 de abril último, la Unidad Fiscal Federal para
causas por violaciones a los derechos humanos durante la época del terrorismo
de Estado de La Plata, integrada por el Fiscal General Gonzalo
Miranda y los auxiliares fiscales, Juan Martín Nogueira y Ana Oberlin, había
pedido la pena de prisión perpetua para ambos represores.
EL HIJO DE JORGE JULIO LÓPEZ REPUDIÓ QUE EL EXPOLICÍA
GARACHICO SIGA CON ARRESTO DOMICILIARIO
Rubén López,
el hijo de Jorge Julio López, el albañil sobreviviente de la última dictadura
militar que desapareció en el 2006 tras brindar testimonio contra el exrepresor
Miguel Etchecolatz que sumó su novena condena a perpetua por genocidio, repudió
que el expolicía Julio César Garachico, condenado hoy también a perpetua
mantenga el beneficio del arresto domiciliario.
"Uno siente mucha bronca y desilusión. Me siento deshauciado. No puede ser
que siga en su casa", dijo esta tarde a Télam Rubén López, quien estuvo
presente en sala de audiencias del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata cuando
se leyó el veredicto condenatorio para Etchecolatz y Garachico por los delitos
cometidos en el Pozo de Arana.
El Tribunal condenó a perpetua a Etchecolatz y Garachico, pero en el caso de
éste último no hizo lugar al pedido de las querellas para que se le revoque la
domiciliaria.
"En la Sala estaba sentado junto al sobrino y la hija de Norberto Rodas y
la hija de Alejandro Sánchez y no lo podíamos creer", explicó López
aludiendo a dos de las siete víctimas de este juicio.
López sostuvo que "teníamos esperanzas que ambos fueran condenados, pero
también que le quitaran la domiciliaria a Garachico, a quien no se ve
deteriorado en su salud y que hoy al hacer uso de las últimas palabras dijo que
era inocente y que no conocía a ninguna de las víctimas".
En su declaración del 2006, Jorge Julio López relató que había sido torturado
por Etchecolatz en Arana e identificó a Garachico también en ese centro.
"Etchecolatz estaba a un costado y desde ahí ordenaba 'dale, subí un poco
más' (en alusión a la picana) y me decía '¿Vos me conoces'. Hacéte el guapo
como lo hiciste aquella noche. Ese día la picana no me hacía mucho porque era
con batería. Sentía cosquilleo. 'Ahora sí acá vas a sentir, vas a ver'",
relató López en esa oportunidad.
Para algunos sobrevivientes, como Pastor Asuaje, militante que declaró en el
juicio, el ex policía Julio César Garachico "sabe qué pasó con Jorge Julio
López".
Consultado al respecto, Rubén dijo que "pasaron cosas raras tras la
desaparición de mi viejo. Garachico, que estaba en el sur, despareció tres años
de todos los lugares y reapareció en Mar del Plata. No puedo decir si en
aquella oportunidad tuvo miedo que lo metieran en cana por lo que declaró mi
viejo, o si tuvo algo que ver" en la desaparición.
"Se trata de una sentencia que tiene una importancia histórica porque
consolida una situación que se viene dando desde el 2006 con la sentencia por
genocidio a Etchecolatz y con el juicio al Circuito Camps, donde se demostró
cómo fue ese circuito represivo, cómo estuvo inserta la policía y los grupos de
tareas en ese circuito, siendo Arana uno de los lugares fundamentales donde se
llevó a cabo el plan represivo", explicó a Télam el auxiliar fiscal, Juan
Martín Nogueira.
Destacó que en este juicio se pudo demostrar una vez más el rol fundamental que
tuvo Etchecolatz como Director General de Investigaciones al señalar "su
importancia en el entramado y la impronta personal en la generación y
producción de los hechos. Dotó de un matiz personal al funcionamiento del
Circuito Camps".
"El
funcionamiento de las patotas está representado en Garachico, que tenía un
cargo en la policía de La Plata y quedó demostrada su intervención como grupo
de tareas, llevando su actividad a Arana", puntualizó y celebró que el
Tribunal haya hecho lugar a las medidas reparatorias solicitadas.
Fuente: Telam