El escandaloso partido entre Brasil y Argentina por Eliminatorias Sudamericanas, que fue interrumpido por las autoridades sanitarias del país organizador a los cinco minutos, volverá a jugarse. Así lo indicó el fallo emitido por la FIFA durante este lunes. Las primeras informaciones marcan que se disputará en cancha neutral pero con algunas particularidades.
Una de ellas es que los futbolistas de la Selección que fueron "objetados" en su momento (Emiliano "Dibu" Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía) recibieron dos fechas de suspensión por "incumplir el protocolo de partidos internacionales" y otro es que AFA deberá pagar una multa de 250 mil francos suizos (270.000 dólares).
La CBF, en tanto, tendrá que abonar 550.000 francos suizos ya que incumplió "sus obligaciones con respecto a la seguridad y el orden público" y ambas federaciones deben hacerse cargo de 50 mil más "como consecuencia de la suspensión del partido", según expresa el comunicado del organismo.
El 5 de septiembre del 2021, un fiscal de la agencia sanitaria brasileña Anvisa ingresó al campo de juego, ante la sorpresa de todos, se quedó parado cerca de la mitad de la cancha e inmediatamente el árbitro detuvo el partido. Marcos Acuña y Nicolás Otamendi se acercaron al hombre y quisieron sacarlo, pero éste se negó y todo se desvirtuó.
En un comunicado oficial, la agencia sanitaria aseguró que los futbolistas del Aston Villa y Tottenham Hotspur incurrieron en "un notorio incumplimiento de la Ordenanza Interministerial y las normas brasileñas de control de la inmigración" y los acusó a los futbolistas haber mentido al ingresar al aeropuerto de Guarulhos desde Caracas.