La medida es dispuesta por el Ministerio Público Fiscal que alistó las 3.300 armas para ser destruidas. Ahora se aguarda que la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) las retire del edificio donde permanecen custodiadas y proceda con la destrucción de las mismas.
La medida se encuadra en el Proyecto de Destrucción de
Armas, impulsado por el Ministerio Público Fiscal de Tucumán cuya
implementación comenzó en el 2019, con una primera etapa, que consistió en la
clasificación de las armas secuestradas en las diferentes causas, tarea llevada
a cabo junto con las unidades fiscales las que se encargan de informar cuáles son
las están en condiciones de ser destruidas tras la finalización de las
investigación respectivas..
Actualmente se informó que, en total, hay alrededor de 7.000 armas bajo custodia, de las cuales 3.300 ya están etiquetadas y en condiciones de ser destruidas. Esas armas ya etiquetadas fueron capturadas en los últimos 20 años según precisaron desde la Oficina de Efectos Secuestrados del MPF.
El proyecto para la destrucción de armas, encabezado por
el MPF tucumano es una propuesta sin precedentes, no solo en Tucumán, sino en
toda la región del NOA.