Un grupo de 20 productores instaló el primer y único matadero para pequeños rumiantes y camélidos en Salta. El empredimiento permite abastecer a carnicerías, restaurantes y mercados populares y potenciará la venta de carne junto con otros productos de la agricultura familiar.
Ubicados en lo profundo de los multicoloridos Valles Calchaquíes en Salta, un grupo de familias campesinas –unidas en la Cooperativa Agropecuaria y Forestal Bresec y el Centro Vecinal de Tomuco– instaló el primer y único matadero para pequeños rumiantes y camélidos de la provincia.
Se busca potenciar la venta de carne junto con otros productos de la agricultura
familiar lo que además les permitirá vincularse con la promoción turística de la
localidad.
“Seclantás fue catalogado como uno de los seis lugares
mágicos de Salta, se encuentra sobre la mítica ruta 40 –que en esa zona es de
ripio– a 35 kilómetros de Cachi, uno de los puntos turísticos más populares de
la provincia”, describió Paula Olaizola, jefa de la agencia de extensión del
INTA en esa localidad, y añadió: “Está a 2.500 metros de altura, en medio de
los Valles Calchaquíes y es uno de los pueblos mejor conservados de Salta”.
Unidos en la Cooperativa Agropecuaria y Forestal Bresec y el Centro Vecinal de Tomuco, 20 pequeños productores del departamento Molinos consolidaron la organización Comunidades Unidas de Molinos (CUM) y, desde hace casi 20 años, trabajan para resolver progresivamente las demandas del sector.
De hecho, hace nueve años habían inaugurado el primer matadero municipal habilitado para la faena de pequeños rumiantes y, este año, lograron, mediante un convenio con la Dirección de Ganadería de la provincia de Salta y, con el acompañamiento de la Agencia de Extensión Rural del INTA Seclantás, establecer el primer y único matadero de carácter provincial.
“El abastecimiento de cabritos y corderos en la provincia
de Salta viene de Santiago del Estero y eso implica que el costo de la carne
sea muy alto”, explicó Olaizola y agregó: “La posibilidad de inaugurar el
primer matadero provincial permite abastecer a las carnicerías y restaurantes,
pero también a los mercados populares”.
En esa línea, la especialista señaló que “el capón de
cordero y el capón de cabrito, que se consumen mucho entre familias campesinas,
es una oportunidad para garantizar carne de calidad a un precio accesible”, y
aseguró que “el matadero abre toda una posibilidad de fortalecimiento desde la
producción primaria en relación al abastecimiento de corderos y cabritos en
distintos formatos, pero también de llamas”.
En 2012, la apertura del matadero municipal trajo consigo
una demanda importante de ampliación de esa planta de faena, en tanto los
productores de la organización CUM concentraban el 33 % de las cabezas caprinas
y el 22 % de las cabezas ovinas de toda la provincia. Esto posibilitó la
gestión de varios fondos de financiamiento que permitieron, por ejemplo, la
adquisición de una cámara frigorífica.
Al mismo tiempo, en Seclantás, se abrió una carnicería
llamada “La Solidaria”, que comenzó a comercializar la carne vacuna de la zona
–que es criolla– y permitió bajar el precio, que era alto porque las
carnicerías locales se abastecían desde Salta. Además, “con un claro rol social
enmarcado en los principios de solidaridad, equidad e inclusión social, también
empezaron a vender carne a escuelas de la localidad para garantizar una
alimentación saludable para niños y niñas”, precisó Olaizola.
Fuente: Todo Agro