Se trata de un político de derecha que lidera la formación Yamina. Millonario del sector tecnológico, aboga por el ultraliberalismo económico y es proanexión de territorios de la Cisjordania ocupada.
Millonario en el sector tecnológico, Naftali Bennett se ha abierto camino situándose a la derecha de su exmentor Benjamin Netanyahu, y ahora se dispone a ocupar su puesto en el marco de una "coalición de cambio".
Calvo y alto, Bennett lidera la formación Yamina, que aboga tanto por el ultraliberalismo económico, como por la línea dura ante Irán y por la anexión de casi dos tercios de la Cisjordania ocupada, lo que brinda a su partido de derecha radical mucha popularidad entre los colonos judíos.
Entró en la escena política hace ocho años y se convirtió rápidamente en una figura ineludible del "campo nacionalista", el término que designa en Israel el espectro que va del centro derecha a la extrema derecha.
"Estoy en una posición cómoda, siempre un poco a la derecha de Bibi (Netanyahu). Cuando hablo de las cuestiones diplomáticas o de seguridad, va a terminar pasando al siguiente nivel para atraparme", dijo cuando todavía era su ministro.
El exempresario, de 49 años, se impuso como la pieza clave de las coaliciones formadas por Netanyahu. Y pese a su resultado mediocre en las legislativas de marzo, dió el golpe de gracia a su exmentor.
Alianza
Su adhesión sorpresa a la nueva alianza heterogénea que va de su partido de derecha a la izquierda, pasando por el apoyo de un partido árabe, fue negociada por todo lo alto: el puesto de primer ministro hasta 2023.
El líder de Yamina sólo tuvo unas horas para justificar su decisión.
"Sabía que recibiría críticas", dijo, tranquilo, en la televisión, mientras en internet la extrema derecha se burlaba de él mostrándolo con pañuelos palestinos.
"He escogido hacer lo que se tenía que hacer por el bien de Israel", insiste el que está a punto de convertirse en el primer jefe de gobierno de la historia del país en llevar kipá.
Historia
Casado con Gilat Bennett, pastelera de formación, y padre de cuatro hijos, practica un judaísmo estricto, aunque abierto a la modernidad.
Hijo de inmigrantes estadounidenses, nacido el 25 de marzo de 1972 en Haifa (norte), Bennett se impuso a comienzos de la década de 2000 como uno de los niños mimados de la "start-up nation" gracias a su empresa de ciberseguridad Cyotta, vendida por 145 millones de dólares (casi 122 millones de euros) en 2005, antes de dar el salto hacia la política en el Likud de Netanyahu al año siguiente.
Se convierte en el brazo derecho de Netanyahu.
Dos años más tarde, Bennett abandona al Likud para dirigir durante un tiempo al Consejo de Yesha, principal grupo de defensa de centenares de miles de colonos israelíes en la Cisjordania ocupada.
En 2012, toma las riendas de Hogar Judío, el partido histórico de los colonos, que luego se unirá a otras pequeñas formaciones para crear Yamina. Deja los discursos más radicales para otros grupos todavía más extremistas.
Pero Bennett, que defiende hoy el "consenso", ha multiplicado durante años los comentarios nacionalistas duros.
El conflicto con los palestinos no ha podido solucionarse sino que hay que soportarlo como un "disparo de obús en el trasero", es uno de los ejemplos.
No hay ocupación israelí en Cisjordania puesto que "nunca existió un Estado palestino", es otra de sus afirmaciones.
"Hay que matar a los terroristas, no liberarlos", refiriéndose a los presos palestinos, es una de sus afirmaciones más extremistas.
Este experto en ciberseguridad, instalado en la próspera ciudad de Raanana (centro de Israel), ha ocupado cinco carteras ministeriales desde 2013, la última, la de Defensa, hasta 2019.
Tiene "una imagen hecha a medida para un público [israelí] que busca desesperadamente un sustituto legítimo para Netanyahu", señala Evan Gottesman, de Israel Policy Forum.
fuente: ambito.com