La histórica bajante de una de las principales arterias
fluviales de Argentina, el río Paraná, dejó a la vista una gigantesca construcción
parecida al lomo de una enorme ballena. Se trata de la estructura del Túnel
Subfluvial Uranga-Sylvestre Begnis, que une las ciudades de Paraná y Santa Fe,
La caída del nivel de las aguas hizo
que la malla de contención que cubre el Túnel Subfluvial quedara expuesta.
Las autoridades del ente que administra la navegación por el Paraná informaron,
sin embargo, que el túnel no corre riesgo, pero recomendaron no caminar por
encima de la estructura.
Augusto Cortés, director técnico del enlace
entre las dos ciudades, explicó que la cubierta protectora tiene una
extensión de 900 metros sobre el túnel principal, que está a 12 metros de
profundidad, y aseguró que "no hay riesgo que por la bajante histórica el
túnel se vea afectado".
Tampoco
hay peligro para la navegación comercial porque las barcazas están informadas,
pero para las embarcaciones de recreo o de pesca se puede generar "algún
inconveniente", agregó.
Lo
que se ve resurgir de las aguas es la estructura formada por tres capas de
resina poliéster reforzadas con lana de vidrio diseñadas para impermeabilizar
los tubos de cemento, canto rodado y hierro.
El
túnel tiene una longitud de 2.397 metros, además de las rampas de acceso.
En su cota más profunda, el techo se encuentra a unos 32 metros bajo la
superficie. La conexión vial entre Paraná y Santa Fe es recorrida por alrededor
de 10.000 vehículos diarios.
La
extraña aparición ha sido provocada por la bajante extrema del río Paraná.
En
la provincia de Corrientes, al norte de las provincias de Entre Ríos y Santa
Fe, se ha llegado al peor promedio mensual en 120 años, según informó la
Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que administra la represa del mismo nombre
construida en la frontera entre Argentina y Paraguay .
En
junio, el caudal afluente promedio fue de 6.200 metros cúbicos por segundo,
cuando el promedio en ese mes de la serie 1901-2020 es 12.625 metros
cúbicos por segundo, remarcaron.
Los valores están asociados a la escasez de
precipitaciones en la cuenca del río Paraná en territorio argentino y
brasileño, para el período julio 2020-mayo 2021, observaron desde el organismo.
"Los principales reservorios emplazados
en la cuenca del río Paraná, en territorio brasileño, se encuentran con un
almacenamiento ponderado próximo al 38%", informaron.