Especialistas advirtieron que "no hay ninguna razón" para que no ocurra en la Argentina una segunda ola de coronavirus como sucedió en Europa y recomendaron continuar con las medidas de prevención porque la situación sanitaria se "podría complicar”.
"No hay ninguna razón para pensar que el
modelo de lo que comenzó como segunda ola en Europa a partir de la finalización
del verano europeo y que hoy se sostiene en algunos países como Francia e
Italia no pase en Argentina", afirmó Tommás
Orduna, miembro del Comité de Expertos que asesora al presidente Alberto
Fernández.
En diálogo con El Destape Radio, el
infectólogo del Hospital Muñiz indicó que "para que esto no ocurra tenemos
que entender que seguimos en pandemia, independientemente de que estemos en
campaña de vacunación, y que quizás llegamos a otoño con una buena parte de la
población de riesgo vacunada".
Orduna explicó que esa situación "puede
cambiar cualitativamente lo que pasa con los pacientes, pero la pandemia
continúa".
"Para poder seguir sosteniendo una vida
lo más normal posible, tenemos que seguir sosteniendo una distancia de dos
metros, utilizar barbijo y no reunirnos en espacios cerrados, con la
higienización de manos", sostuvo
A nivel nacional, el infectólogo indicó que
"cada vez se van mejorando más los errores que se pudieron haber cometido
a nivel de logística local, pero no tenemos la cantidad de vacunas
suficientes" y eso, explicó, es una situación mundial.
Por su parte, Luis Cámera, también integrante del grupo de asesores del Gobierno
nacional, sostuvo que "la proyección para una segunda ola es el
otoño" y coincidió que "se podría complicar en mayo y junio".
"En una segunda ola si tenemos cierta
inconducta social de poco cuidado y pocas vacunas, va a ser difícil",
manifestó el jefe de Geriatría del Hospital Italiano en declaraciones a CNN
Radio.
Afirmó que el objetivo es que una segunda ola
"aparezca lo más tardíamente posible cuidándonos y, si aparece, tener
mucho cuidado para no recontagiarnos más y de esta manera darle tiempo al
Estado nacional consiga más vacunas".
Cámera hizo hincapié en la "prevención
dentro del hogar" y al respecto dijo que si alguien está infectado
"hay que detectarlo y aislarlo" para evitar el contagio de los demás.
"Tenemos que hacer un trabajo para que
cuando aparece un caso sólo se contagie uno y nadie más. Una de las medidas es
que el contagiado use barbijo dentro de la casa y los demás usen barbijo en
caso de contacto con la persona infectada", recomendó.
En
tanto, el ministro de Salud bonaerense,
Daniel Gollan, advirtió en conferencia de prensa que "empezaron a aumentar
primero de a poco y ahora estamos con 2.763 casos" en la provincia.
El ministro mostró preocupación por las
variantes del virus que aparecen en la región, como la cepa amazónica o de
Manaos.
"El Gobierno trabaja fuerte para ver
cómo se restringe al máximo la posibilidad de que esa cepa ingrese al
territorio bonaerense", afirmó, pero advirtió que "si no cuidamos
mucho todo lo que logramos y aparece una variante mucho más contagiosa, lo
podemos llegar a perder. Trabajemos para que eso no suceda, mantengamos los
cuidados, no nos podemos relajar".
Por su lado, el jefe de Gabinete, Carlos
Bianco, analizó que "en las últimas tres semanas hubo aumento leve en la
provincia" y opinó que si bien "no es grave, sí es una alerta".
"Nos preocupa el aumento de casos en
CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y esperamos que no crezca porque eso,
luego, se expande como una mancha de aceite hacia el conurbano y más tarde al
resto de la provincia", especificó.
Desde la ciudad de Buenos Aires, el jefe de
Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, señaló que "una segunda ola
sorprendió a todas las ciudades de Europa" y manifestó disposición para
"hacer el mayor esfuerzo de coordinación con el Gobierno nacional" en
esta materia.
En tanto, al ser consultado sobre la
posibilidad de volver a imponer restricciones frente a un eventual crecimiento
de los casos de coronavirus, Rodríguez Larreta sostuvo que "por
ahora" el distrito no tiene previsto "retroceder de fase" aunque
subrayó que se trata de "una enfermedad que no te permite saber qué puede
suceder el mes que viene".