La iniciativa aprobada esta madrugada en Diputados "está en sintonía con lo que se ha hecho en muchos lugares de mundo", dijo el Presidente, y aclaró que "el proyecto ha tenido en cuenta a quién afecta y cómo afecta".
El presidente, Alberto Fernández, sostuvo este miércoles que el proyecto del Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas, que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, "no es un castigo a los ricos" y dijo que debería "ser el inicio de un punto de arranque de una Argentina más solidaria".
"Tendría que llamarse ley de solidaridad, porque es el aporte de los que
más tienen en favor de los que más necesitan", dijo esta mañana el
mandatario, en declaraciones al canal A24.
Además, sostuvo que se trata de una iniciativa que "está en sintonía
con lo que se ha hecho en muchos lugares de mundo" y dijo que "el
proyecto ha tenido en cuenta a quién afecta y cómo afecta".
"La pandemia obligó a multiplicar mucho la inversión del Estado para
ayudar a sectores de la sociedad en esta situación difícil", explicó, y resaltó
que "pudimos pasar la pandemia sin conflictos sociales" en un
"enorme esfuerzo que el Estado hizo".
Consultado en particular sobre el equilibrio fiscal, el Presidente respondió
que existe una "obsesión con el equilibrio fiscal" y que como el
"déficit fiscal siempre es malo, hay que tratar de minimizarlo todo lo que
podamos".
"Estamos viviendo situación excepcional, y como tal, hay que buscar soluciones excepcionales, y lo que plantea esa ley es pedirle a los que más tienen, que solidariamente colaboren con los que menos tienen", insistió.
Asimismo, destacó la necesidad de "dar inicio a un país distinto donde la
solidaridad empiece a funcionar" porque "los desequilibrios son muy
grandes".
Fernández contó que les propuso a los empresarios que lee dijeran si tenían una
mejor propuesta, "pero nunca llegó nada", y que incluso los diputados
Máximo Kirchner y Carlos Heller -autores de la iniciativa- "se reunieron
con ellos pero al final nunca hubo propuesta" alternativa.
El Presidente dijo también que "la Argentina tiene que agradecerle a
los que harán este aporte único y extraordinario", e insistió con que
debería ser el inicio de "una lógica distinta".
Además, reafirmó que "no es un impuesto" y que, por lo tanto,
"no tiene sentido" pensar que los afectados puedan concurrir a una
instancia jurídica para impugnarlo.
"Quisiera que entiendan a los que les toca hacer este aporte que están
ayudando a que el país se recupere y que todos argentinos sepamos quienes son y
estemos agradecidos a ellos", expresó.
"No es un castigo a los ricos, sino una toma de conciencia a los sectores
que mejor están en condiciones de ayudar a los que están peores", dijo el
mandatario, y agregó: "Ojalá un día hagamos un acto y digamos 'éstas
fueron las personas que en situaciones de emergencia colaboraron.
Fuente: Telam