Un médico internado con Covid-19 escribió una nota, que fue reproducida
por el portal de noticias Tucumán en las Redes. En ella, el profesional, bajo
el título afirma que "Son
héroes y heroínas de la salud. Nadie los conoce. No salen en los diarios".
Su nombre es Jesús Amenábar. Hubo una respuesta a esa nota, de parte de una
profesional, también vinculada a la salud que circuló por las redes. Su nombre
es Rosana Herrera de Forgas.
Texto de la nota,
dirigida al médico Amenabar
CARTA ABIERTA AL DR. JESÚS MARÍA AMENÁBAR:
Mi estimado
compatriota, antes que nada corresponde solidarizarme con usted y mandarle por
este medio, mis deseos de pronta recuperación para que pueda volver a su hogar
a recibir el amor de su familia, que es realmente lo más sanador en esta vida.
Su antónimo, el odio,
o simplemente la bronca, a veces nos lleva a emitir expresiones poco felices,
sobre todo si escribimos de un tirón, porque se corre el riesgo de que, lejos
de lograr reivindicar al equipo de salud y de exigir mejores salarios para el
sector que hoy está siendo el más afectado en el planeta entero, nuestras
palabras pudieran sacar a la superficie un aparente desconsuelo personal y un
evidente desprecio colectivo.
Por lo que usted
cuenta en su escrito y muestra en su foto, me alivia ver que su estado de salud
no parece tan deteriorado, ya que su sonrisa y sus ganas de compartir
públicamente sus reflexiones políticas, me inducirían a pensar que si existió
algún peligro, afortunadamente ya lo superó. Así que me siento con toda la
tranquilidad para comentarles las mías. Ya que yo como usted, también soy una
profesional de la salud.
Y fíjese que siguen las coincidencias: también
a mí me gusta expresar mis pensamientos y también siento un gran orgullo por
todos los trabajadores que honran la profesión y que por esas circunstancias
del destino, hoy les toca vivir una tragedia
que asola al mundo entero. Y que están la primera línea de fuego,
poniendo en riesgo su vida y cuidando la mía para que yo los cuide a ellos,
quedándome en casa.
Pero tengo algunas
diferencias sustanciales con sus manifestaciones. Esas que, repito, a lo mejor
usted no las haya escrito en su mejor momento emocional, producto de la alguna secuela de la pandemia -como dicen
algunos expertos- y de ser así sería absolutamente entendible.
1) Quiero aclararle
que yo soy (o fui hasta hace muy poquito) una servidora pública, agente estatal
o cualquier otra denominación que me corresponda pero de ninguna manera soy una
“nabo semioligofrénica... con el único riesgo de desarrollar callos y glúteos
sentada en un escritorio…” como usted define a los empleados públicos tan
genérica como despectivamente en la cadena de guasap con su foto y con su
nombre que me llegó de parte de una colega suya.
Quiero recordarle que
yo, seguramente igual que usted, entré a trabajar en el Estado Provincial SIN
RENDIR CONCURSO como tantos otros ciudadanos en tantas reparticiones estatales
y privadas. Aunque hasta es probable que de existir ingresos por evaluación de
antecedentes y examen usted y yo los hubiésemos aprobado con honores, ¿no cree?
Pero nunca lo sabremos
2) Los salarios del
sistema de salud, históricamente, son de los más vergonzosos pero no
precisamente los del subsector público. Por casualidad ¿usted tiene alguna
relación con algún sanatorio privado? Por lo que me informan, salvo honrosas
excepciones, las empresas del rubro no siempre son mejores empleadores que el
Estado provincial ni brindan servicio de calidad superior. Y eso está mal. Está
muy mal. Coincido con usted. Y es una batalla que hay que ganar: la lucha por
disminuir las obscenas desigualdades
3) La jubilación
mínima, a partir de junio, se fijó en $16864 y se abona por los cajeros
automáticos. Un empleado del Hospital si es profesional universitario con una
carrera de cinco años o más, es un nivel “A” y si fue jefe de sala, cobraba un
adicional del 30% sobre el básico. Si además tenía 40 años de aporte, resulta,
a todas luces, imposible que cobre el 50% del piso de los haberes de los pasivos.
Ahora como usted hace referencia a la caja de jubilaciones y a un señor que
entrega un cheque, debe ser la jubilación de autónomos que es proporcional a
los aportes realizados. O sea que el mencionado doctor percibiría de ser así
dos jubilaciones: una como empleado del hospital público y la otra por la caja
previsional de los médicos. Seguramente por su atención en el consultorio
particular
4) “El país está
perdido. Los quiero a los residentes. Deben estudiar inglés e irse del país.
Esto no tiene arreglo” Para usted es EL
país, para mi es NUESTRO país y si tiene arreglo, doctor Amenábar, permítame
disentir: si el sector salud sobrevivió a los cuatro años del gobierno de
Cambiemos donde (por nombrar sólo algunos despropósitos sanitarios): se
eliminaron los Ministerios de Salud y de Ciencia y Tecnología para
desfinanciarlos y convertirlos en Secretaría; se sacaron vacunas del calendario
obligatorio; se suspendió el Plan REMEDIAR; se dejaron hospitales a medio
construir e inclusive en la CABA, los
enfermeros pasaron a ser personal administrativo, etc, etc y el país resucitó y
se está arreglando para poder darle a usted una atención de excelencia. ¿Por
qué supone que está perdido?
5) Todos queremos a
los residentes, los mejores recuerdos los tengo justamente de un residente del
hospital en el que usted está, que le salvó la vida a mi compañero cuando en un
centro privado casi se la quitan. Y porque los quiero jamás les diría: estudien
inglés y váyanse. Les digo que se queden en este, NUESTRO PAÍS, porque es el mejor
del mundo. Y mis hijos aprendieron a amarlo, por fortuna
6) No sé porque pero
me imagino que usted tal vez tenga los medios económicos para que al enfermarse, viviendo en Europa o los EEUU,
pudiera asumir los gastos que
representan los seguros de salud. En su caso, (tengo entendido que lleva
ocupando varios días cama) serían cuantiosos. Así que no creo que aquellos a
los que usted aconseja que se vayan, puedan tener ese nivel de bienestar en
similar situación de vulnerabilidad.
7) Me parece que podría
ser interesante encarar esta problemática en un gran debate público (como
prestadores y consumidores). Así que lo
invito a que cuando le den el alta, encontremos el espacio para exponer las
debilidades y las fortalezas del subsector público del sector salud. En mi
carácter de no médica pero especializada en políticas públicas, ex funcionaria
política del área y eterna enamorada de mi tierra y de su gente.
Pero por ahora lo
importante es su salud, esa que con tanto amor fue cuidada en ese servicio de
avanzada, por héroes y heroínas anónimas tan mal pagos pero hoy tan reconocidos
por la sociedad.
Cuídese.
Atentamente
Farmacéutica Rosana Herrera de Forgas.
Integrante de la
Junta Ejecutiva Nacional de El Manifiesto Argentino.
Miembra del
Directorio del Instituto de Estudios y l Igualdad.
Texto de la nota
publicada en https://www.facebook.com/tucredes/
Tucumán
en las REDES
"SON HÉROES Y HEROÍNAS
DE LA SALUD.NADIE LOS CONOCE. NO SALEN EN LOS DIARIOS"
Dr Amenábar, internado con
covid en Centro de Salud escribió esto:
Los que me están tratando son
héroes y heroínas de la salud. Como los granaderos a caballos con Güemes y
Juana Azurduy. Nadie los conoce. No salen en los diarios.
Entran a la boca del lobo a
riesgo de morir por Covid19 y dejar hijos huérfanos a salvar vida de gente que
no conocen. Y por sueldos de ... 19.000 una empleada de limpieza, 30000 una
enfermera o 70.000 un médico. Juegan a la ruleta rusa en turnos de 8 hs 3 veces
a la semana.
El jueves 27 a las 10 murió
en la habitación al lado mío una joven de 22 años con una carga viral para
matar varias personas. Hizo 3 paros cardiacos. La reanimaron las 3 veces
maniobra en la que la posibilidad de contaminación es máxima.
Un nabo entra de raso a
alguna repartición pública con el único riesgo de desarrollar callos y glúteos,
sentado en un escritorio, acomodado por un puntero y gana 4 sueldos de esa
empleada.
Este país está perdido. Los
quiero a los residentes. Deben estudiar Inglés e irse del país. Esto no tiene
arreglo.
Se jubiló Vicente Potolicchio cirujano de excelencia, jefe de cirugía del
Padilla. Mejor persona. Trabajo 40 años.
Fue a cobrar a la caja de
jubilaciones y le dieron su.primera jubilación 8.500$. Y el que le entregó el
cheque le dijo serio: "buena renta" (sic)/Luis Medina via Twitter