El pasado 29 de noviembre,
el Arqueólogo Osvaldo Díaz de la Dirección de
Patrimonio Cultural del Ente Cultural de Tucumán, junto con los paleontólogos
de la Facultad de Ciencias Naturales e IML-UNT, Dr. Pablo Ortiz y Lic. Rodrigo González, se dirigieron a la
localidad de la Ramada de Abajo, más precisamente a la zona conocida como El
Zanjón, a fin de reconocer lo que podría tratarse de los restos de un animal
extinto.
Los
mamíferos milodontes se caracterizaron por presentar un gran tamaño, con una
altura de entre 2 y 3 metros.
El aviso del hallazgo lo
dio el productor agropecuario Héctor Martínez y su familia. Tanto él como su
hermano Miguel y la esposa de este último demostraron un gran interés por el
hallazgo y su conservación, y acompañaron a los especialistas en todo momento
mientras se recuperaban los restos expuestos.
Desde el Ente Cultural
se organizó una visita al lugar; se debió atravesar un campo cultivado hasta
llegar a un “zanjón” que atravesaba de Este a Oeste la zona. Luego de
adentrarse una decena de metros, y guiados por Héctor y su hermano Miguel, el
equipo de profesionales pudo observar en el fondo del carcavamiento restos
óseos que se veían de tamaño poco común.
Lo
primero en observarse fue una vértebra cervical muy grande, parcialmente
expuesta sobre el sustrato, la cual se encontraba acompañada por unos restos
óseos correspondientes a costillas, otras vértebras y un sinnúmero de pequeños
osículos intradérmicos. Estos últimos fueron los que permitieron identificar a
qué grupo de mamífero corresponden los restos fósiles.
En primer lugar, para minimizar los riesgos de fragmentación durante la extracción y el transporte se consolidaron los restos óseos utilizando una solución de laca líquida y thinner. Posteriormente, al analizar el estado de conservación in situ y su ubicación en la parte más baja del zanjón, el Dr. Ortiz y el Lic. González decidieron realizar una rápida extracción del material, procediendo a rescatar los fragmentos óseos que se encontraban dispersos en un radio de algo más de 2 metros.
La presencia de los ya mencionados osículos intradérmicos
(u osteodermos), numerosos huesos pequeños insertos en la piel del dorso del
animal, le permitió al Dr. Ortiz indicar, ya en el campo, que los restos
corresponden a un mamífero de gran porte de la Familia Mylodontidae, un grupo
de perezosos terrestres. Este grupo formaba parte de la megafauna que habitó
nuestro continente a fines del Cenozoico y que se extinguió a fines del
Pleistoceno y comienzos del Holoceno, hace unos 10000 años.
Estos mamíferos milodontes se caracterizaron por presentar un
gran tamaño, con una altura en posición vertical (se paraban sobre sus
extremidades posteriores) de entre 2 y 3 metros y un peso aproximado de entre
500 kg y una tonelada. Todos los milodontes eran exclusivamente herbívoros, muy
robustos, con una cola larga y ancha que se aguzaba hacia su extremo distal, y
estaban provistos de grandes garras delanteras que eran usadas como arma
defensiva. Entre los milodontes hallados en el Pleistoceno de la provincia de
Tucumán cabe mencionar a Scelidodon sp. en Tafí Viejo y a Paraglossotherium
elmollarum en el valle de Tafí (Powell y Ortiz, 2014; Ortiz et al., 2019). Para
una determinación más precisa de los restos de Mylodontidae recuperados en La
Ramada de Abajo es preciso un estudio detallado del material por parte de
especialistas en este grupo taxonómico.
Modelo “in vivo” de Glossotherium robustum, un milodonte
característico de la región pampeana argentina.