La emisión involuntaria de
orina durante el sueño afecta entre el 7 y el 10% de los niños y va
disminuyendo en la adolescencia, donde sólo está presenta en un 1 o 2%. "La
enuresis es la emisión involuntaria de orina durante el sueño, y remarcamos involuntaria
porque las y los niños que tienen este trastorno del sueño no lo hacen a
propósito, no quieren estar mojados y la contención familiar es muy
importante", indica Juan Pablo Corbetta, jefe del Servicio de Urología del
Hospital Garrahan.
La enuresis, nombre del trastorno que hace que niñas y niños
se hagan pis de forma involuntaria durante la noche, tiene una prevalencia del
7 al 10 por ciento y a pesar de ser tan prevalente es un tema "tabú",
lo que aumenta la angustia de quienes la padecen y sus familias, por lo que
hablar del tema es clave para poder brindar la contención y tratamiento
adecuados, señalaron en la víspera del comienzo de la Semana Mundial para
generar conciencia sobre esta problemática.
Un trastorno del sueño
El especialista Corbetta -que además es jefe de
Departamento Materno-Infantil del Hospital Alemán y director de Carrera
Universitaria en Urología Pediátrica de la UBA- enfatizó que en la actualidad y
desde la urología infantil "la enuresis es considerada un trastorno del sueño, no una enfermedad"
y detalló que bastante prevalente en niños (entre un 7 y 10 %) y que va
disminuyendo en la adolescencia, donde sólo está presenta en un 1 o 2%.
"Hay un período entre los 5 y 7 años que
lo consideramos pre-enurético que es un margen en el que lo consideramos que
está dentro de la normalidad; si después de los siete años la emisión de pis
involuntaria continúa es recomendable hacer una consulta médica".
Corbetta, quien también es Presidente de la
Sociedad Iberoamericana de Urología Pediátrica (SIUP), señaló que el origen de este trastorno se da principalmente a causa de
que la hormona antidiurética no es liberada a la sangre.
"Al no
estar esta hormona, los riñones aumentan la producción de orina durante la
noche, es decir, genera más pis de noche que de día; la vejiga se llena, el
niño o niña tiene un sueño profundo y no lo percibe y esto hace que la vejiga
'rebalse'", describió. Y continuó: "Esto hace que orinen de forma
involuntaria incluso hasta cuatro veces por noche".
El especialista indicó que existen factores
hereditarios que predisponen a este trastorno: "Si la madre o el padre
fueron enuréticos hay más chance, y si los dos tuvieron esa situación se
duplica la chance de que el niño o niña lo sea".
Los factores psicológicos
En referencia a la incidencia de los factores
psicológicos en esta problemática, Corbetta indicó que "en el caso de la enuresis nocturna, desde nuestra perspectiva, el
componente principal tiene que ver con la falta de esta hormona; en
el caso de quienes se hacen pis durante el día hay otros factores que pueden
incidir como psicológicos o emocionales, y hay que estudiar al paciente de
manera distinta".
Y añadió que "no obstante, la consulta con
un psicólogo no está mal sobre todo en aquellos paciente que resolvieron el
problema, es decir pasaron más de seis meses sin ningún episodio, y lo
volvieron a tener; también es importante en el caso de que el niño o niña esté
muy angustiado o su familia, porque suele afectar mucho al autoestima de los
chicos".
En referencia a cómo se realiza el diagnóstico, el especialista indicó que se realiza principalmente mediante un buen interrogatorio por parte del profesional médico.
"Si bien hay estudios para medir esta
hormona, éstos deberían realizarse durante la noche y es complicado la toma de
la muestra, así que el diagnóstico termina realizándose principalmente en la
consulta", sostuvo. ere
Los tratamientos posibles
Una vez que el paciente está diagnosticado
existentes cuatro formas seguimiento: "Uno es esperar y ver; hay familias
que no quieren hacer nada, ni despertarlos ni dar medicación y está perfecto,
porque no es que si no se medica empeora o no lo va a resolver nunca",
sostuvo.
"Otra opción es un dispositivo que es un
sensor de humedad que se pone la ropa interior, entonces cuando aparece la
primera gota dispara un sonido que es una alarma para que el paciente se
despierte solo; con esas interrupciones del sueño logramos a largo plazo que
desarrolle un tipo de descanso más parecido al adulto", indicó.
Y continuó: "Luego hay tratamiento farmacológico que consiste en darle la hormona antidiurética sola o combinada con algún anticolinérgico (que actúa sobre actividad de la hiperactividad de la vejiga). Un tema con esta medicación es que en Argentina, y en todos los países, no son cubiertos por las obras sociales, prepagas o sistema público porque, sobre todo las hormonas, son medicaciones muy costosas".
En todos los casos, se considera que lo más importante
es que la familia pueda contener a ese niño o niña, no retarlo porque
"es realmente involuntario; es una tarea difícil y hay que aceptar que es
un proceso que lleva mucho tiempo, no se resuelve de un día para otro",
sostuvo.
Corbetta señaló, además, que también los
hábitos son importantes: "No tomar tanto líquido de noche, ser ordenado
con los horarios de descanso, no dormir más de ocho horas son hábitos que ayudan
mucho al control; por eso nos pasó que en el contexto de la pandemia, cuando no
había escolaridad, los consultan aumentaron muchísimo y una vez que se volvió a
las aulas, a la rutina, se recuperó la cantidad de consultas pre
pandemia", sostuvo.
Finalmente, el especialista indicó la
importancia de hablar de esta temática y sacar el tabú que hay en torno a ella:
"Debería hablarse en las
escuelas, entre madres y padres, porque es muy prevalente, pero se esconde y
eso genera que la angustia de quienes lo padecen o las familias aumente",
señaló.
La Semana Mundial de la Enuresis, que este año
se conmemora entre el 5 y 11 de junio, fue instaurada en 2015 por la Sociedad
Internacional de Continencia Infantil (ICCS) y la Sociedad Europea de Urología
Pediátrica (ESPU) para crear conciencia sobre esta condición.
Fuente: Telam