El central tuvo un minuto para el olvido: primero erró desde los 12 pasos, y luego sufrió una dolencia en uan rodilla. "Mis compañeros me dijeron que iban a ganar por mí", se emocionó.
Boca venció 1-0 a Sarmiento, en un partido correspondiente a la fecha 24 de la Liga Profesional y quedó muy cerca del título. El equipo de Hugo Ibarra dio un gran paso, pero no todo fue color de rosas.
Marcos Rojo fue el gran protagonista del primer tiempo. El zaguero tuvo un minuto para el olvido en el que erró un penal para romper el 0-0 y luego se lesionó la rodilla para terminar dejando la cancha en camilla y totalmente desconsolado.
Rojo se hizo cargo de la pena máxima tras una falta de Meza a Luca Langoni, que había recibido un tiro libre rápido de parte de Óscar Romero y más tarde marcó el gol del triunfo. El experimentado defensor de Boca se paró desde los 12 pasos y quiso abrir el remate, pero el arquero de Sarmiento se lo detuvo con los pies y la tiró al córner.
Boca tuvo el tiro de esquina y en el retroceso cuando se diluyó el ataque, Rojo fue a intentar recuperar la pelota pero terminó cayéndose solo. De inmediato pidió atención médica y se retiró del campo de juego en camilla.
“Siento tristeza, yo ya sufrí esta lesión. Todo indica que es el ligamento otra vez. Me hace acordar a la lesión que sufrí en Inglaterra en 2017. Pese a todo, tengo la esperanza que el estudio de mañana diga otra cosa. Si es lo peor, habrá que pensar en la recuperación para volver a las canchas lo más pronto posible”, dijo el defensor entre lágrimas, una vez concluido el partid