La consigna fue "20 de Junio. La vigencia de Belgrano. Estado, mercado y precios: producción, trabajo y política social en una Argentina bimonetaria". Oradores: ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky y la vicepresidenta, Cristina Fernández.
El acto se desarrolló en el predio del Parque
La Estación, hasta donde llegarán 1.800 delegados de la CTA de todo el país. También
estuvo presente el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, el ministro de
Cultura nacional Tristán Bauer junto a decenas de intendentes, funcionarios y
sindicalistas. Fuera del predio también hubo cientos de miles de personas que escucharon
el acto en las afueras del Parque La Estación.
Tras la exposición de Ferraresi, el diputado
nacional y jefe de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo
Yasky, llamó al pueblo y a los trabajadores y trabajadoras a volver
a las calles para recuperar el poder adquisitivo y no dejarse avasallar por el
"enemigo" que solo se rige por la especulación.
"Nosotros tenemos que luchar contra ese
enemigo que tenemos del lado de enfrente, que quiere limitar los movimientos y
la capacidad de los argentinos de tener un país con empleo, con derechos",
aseguró Yasky. Y agregó: "Pero también tenemos que luchar contra la
tentanción de creer que si solamente logramos administrar los tiempos
resolvemos los problemas. Eso nos puede vaciar por dentro y puede hacer que
muchos que creen en nosotros dejen de hacerlo".
"Nosotros como trabajadores y
trabajadoras, como movimiento sindical, tenemos una tarea enorme: no podemos
dejar de plantear aquellas cuestiones que son impresindibles. Necesitamos
recuperar la movilización de nuestro pueblo y los trabajadores en la calle,
para luchar por abrir espacios que nos permitan no quedar encerrados en el
juego que ellos nos proponen", sumó el dirigente.
En ese mismo sentido, señaló: "No
podemos tener compañeros y compañeras que no puedan llegar a fin de mes
teniendo empleo. Tenemos toda la capacidad y a la fuerza de la clase
trabajadora dispuesta a pelear".
"Cuando los trabajadores tienen una síntesis política y una conducción, es posible construir la liberación y libertad de nuestro pueblo. Viva la Argentina, viva la clase trabajadora, viva la compañera Cristina y viva la Patria", cerró.
En su
intervención, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que "la unidad del Frente
de Todos no estuvo ni estará en discusión", advirtió que “el endeudamiento criminal de los 4 años de
macrismo” es la causa principal de los problemas económicos y pidió una mayor
"coordinación" entre los distintos organismos del Estado para frenar
"el festival de importaciones" que incide sobre la capacidad de acumular
reservas.
La
Vicepresidenta hizo una exposición centrada en la coyuntura económica en la que
exhortó a ejercer un mayor control sobre las grandes empresas, mientras que en
materia política garantizó la continuidad de la coalición oficialista: "La unidad del Frente de
Todos nunca estuvo ni estará en discusión".
Cristina Fernández refirió, en su
intervención, que en la actualidad
"advertimos un ataque formidable al Estado" y fustigó a quienes
dicen "todos los días que el Estado es una porquería y no sirve para
nada". En ese marco, la expresidenta sostuvo que "el
mercado" provocó las crisis en lo que va del primer cuarto del siglo XXI y
que "el Estado" salió en auxilio de la sociedad. Así sostuvo que el
Estado "es imprescindible".
La vicepresidenta dijo que "el Muro de Berlín también se cayó para el
lado del capitalismo" y reclamó que se "haga capitalismo en
serio, con acceso a la vivienda, a la comida, a la educación para todos y
todas, sin exclusiones".
En el predio
del Parque La Estación, hasta donde llegaron 1.800 delegados de la CTA
de todo el país y miles de militantes que colmaron los espacios aledaños, la
titular del Senado pronunció un discurso focalizado en los efectos de las
importaciones, el déficit y la evasión de activos para concluir en que
"este proceso ultra inflacionario que vivimos en Argentina es producto del
endeudamiento criminal de los cuatro años del macrismo".
En ese sentido, precisó también que "el gran y real problema de
la Argentina es la bimonetarización" porque en el país "no faltan
dólares", sino que "se evaden con un festival de importaciones" y por eso, planteó, "debemos pensar cómo articular
más adecuadamente el Banco Central, el Ministerio de la Producción y la
AFIP".
"Esta
articulación no estaría sucediendo desde hace tiempo porque hay un festival de
importaciones", insistió la Vicepresidenta, que en el palco estuvo
acompañada por el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge
Ferraresi, y el secretario general de la CTA de los Trabajadores y diputado
nacional por el FdT, Hugo Yasky.
Allí, la
expresidenta se explayó sobre la urgencia de que el Estado actúe
articuladamente para ejercer un mayor control de algunas prácticas de grupos
empresarios, como la sobrefacturación de importaciones y subfacturación de
exportaciones, y en ese punto dijo que esperaba que "la presencia de
Daniel Scioli en el Ministerio de Producción y el nuevo titular de Aduana (por
Guillermo Michel) puedan encauzar las cosas".
Ante los
aplausos de los dirigentes presentes en el auditorio, Cristina Kirchner señaló:
"A mí no me interesa quedar bien con ningún funcionario. A mí me interesa
quedar bien con la sociedad, con los argentinos que nos votaron y a eso no voy
a renunciar".
La Vicepresidenta también
negó que la causa de la inflación sean el déficit fiscal y la presión
tributaria -para eso se valió de cuadros estadísticos con
cifras comparativas de países desarrollados y emergentes- y luego rechazó un
precepto clásico del neoliberalismo, la reducción del Estado, al subrayar que
"el Estado es imprescindible" y que "la reducción al mínimo del
Estado es algo que solo queda bien como discurso de ocasión en los medios".
Durante su
mensaje que se extendió por más de una hora, criticó a los "empresarios que miran
para otro lado" cuando se describen irregularidades o
maniobras que perjudican el interés colectivo, llamó
al Estado a recuperar la administración y auditoría de los planes sociales,
cuya gestión "no debe ser tercerizada", marcó, y alertó que en
la Argentina "no hay Poder Judicial, sino un Partido Judicial que ha
tomado partido por los poderosos".
Tras finalizar su exposición, Cristina Kirchner hizo un breve discurso frente a los militantes de diferentes agrupaciones políticas y sindicales que habían seguido el plenario sindical desde los alrededores del predio, a través de una pantalla gigante.
"La
Argentina ocupa el tercer puesto en materia de evasión"
En su discurso durante, la Vicepresidenta remarcó que "Francia
debe ser el país con mayor presión tributaria con 47%, seguido por Dinamarca y
Bélgica; y la Argentina está lejísimo".
Tras negar que haya múltiples impuestos, como se sostienen distintos sectores,
resaltó que "en el ránking de
países evasores, la Argentina ocupa el tercer puesto en materia de evasión".
"La recaudación representa el 28% del PBI cuando debería representar el
45%", aseguró.
Por otra parte, indicó que el país ocupa otro podio. En el "podio en los países con formación de
activos en el exterior, también somos terceros", lamentó.
Se trata de "ciudadanos que
sacan dólares al exterior; no es que falten dólares, están afuera",
enfatizó.
También denunció el "festival
de importaciones" que existe desde hace tiempo y pidió
"pensar cómo articular más adecuadamente lo cual no estaría
sucediendo".
En la Argentina 600 empresas
explican el 75% de las importaciones; mientras que el otro 25% de las compras
en el exterior es realizado por 24 mil compañías, explicó.
Asimismo, recordó que entre enero de 2021 y marzo de 2022 salieron "muchos
dólares para importaciones por amparos judiciales".
Fuente: Telam