Leo Messi ya es oficialmente jugador del PSG. Después de 20 años en el Barcelona, Leo inicia un nuevo capítulo en el club francés con el que firma un vínculo por dos temporadas, más una opcional. Messi, que llegó a las 15.45 horas al aeropuerto de Le Bourget, un aeródromo situado a 17 kilómetros al norte de la ciudad, se dirigió al Hospital Americano para pasar la revisión médica.
Su primera imagen en París fue saludando a los 300 aficionados que acudieron a recibirle. Lo hizo sonriendo, vestido con una camiseta blanca en la que se podía leer "ici c'est Paris" ("esto es París"). Mañana será presentado en el Parque de los Príncipes donde ofrecerá su primera rueda de prensa como jugador del conjunto parisino.
Messi, que llegó a la ciudad de la luz acompañado de su padre, Jorge Messi, su mujer Antonela Roccuzzo y sus tres hijos (Thiago, Mateo y Ciro) además de su amigo e asistente personal Pepe Costa, tendrá un salario de 36,5 millones de euros netos, una cantidad similar al de Neymar (hasta ahora el jugador mejor pagado de la plantilla) que cobra cerca de 35 por temporada.
El club parisino lleva una semana preparando el que para ellos será sin duda el evento del 2021. Empezó el día con el cielo nublado y algunas gotas de lluvia. Al mediodía, precisamente cuando Messi sellaba el acuerdo, salió al fin el sol. En las tiendas oficiales del club parisino los trabajadores reconocen que a partir de mañana esperan empezar a vender las camisetas del ya 10 exblaugrana. No lucirá ese dorsal en París. Rechazó Messi el ofrecimiento de Neymar, su amigo del alma que le recibi con los brazos abiertos tal y como manifestó en Instagram. "Back together" escribió acompañando su mensaje de una instantánea de ambos en el Barça.
El día fue largo. Empezó en Barcelona con Messi y sus abogados reuniéndose para ultimar los detalles y aceptar la propuesta que llevan discutiendo con el PSG desde el domingo. El argentino abandonó su domicilio a las 12.30 horas. Minutos antes lo hizo Luis Suárez que ha estado con su amigo hasta el último momento.
El último en abandonar el domicilio familiar fue Jorge Messi a las 12.37 horas del mediodía. "Sí, mi hijo firma hoy por el PSG”, confirmó Jorge, padre y representante del jugador, antes de embarcar a la capital francesa. “Quién es el culpable de su salida”, le cuestionaron. “Averigüen en el club”, remató su progenitor mientras todos se despedían de los 50 aficionados del Barcelona que acudieron a despedirle.
El club blaugrana ya es historia. Su imagen ha desaparecido de la fachada del Camp Nou. Varias máquinas trabajaron durante la mañana para retirar la figura del rosarino dejando un enorme vacío en el templo blaugrana y también en la afición del Barça, dolidos con este final tan inesperado. Sonríe París, llora Barcelona.