![]() |
Serie de ciencia ficción apocalíptica protagonizada por un grupo de adolescentes, niños y niñas que intentan sobrevivir tras la aparición de un misterioso virus |
Dirigida por Gabriel Dalla Torre, la serie es protagonizada por un grupo de adolescentes, niños y niñas que intentan sobrevivir en un escenario en el que deben organizarse y valerse por sí solos luego de que un virus afectara a todos los mayores de 20 años. Por Contar.
Gabriel Dalla Torre, director y guionista de
"Nébulo", la serie de ciencia ficción apocalíptica protagonizada por
un grupo de adolescentes, niños y niñas que intentan sobrevivir tras la
aparición de un misterioso virus y que desde este jueves puede verse de manera
gratuita en la plataforma pública de streaming Contar, calificó al estilo de la
producción como una "fantaciencia" que narra "una distopía desde
la periferia".
"La historia podría definirse como de
ideas en un momento, en el que los personajes discuten sobre paradigmas, el
pasado y el tiempo" en un escenario en el que deben organizarse y valerse
por sí solos luego de que el extraño patógeno afectara a todos los mayores de
20 años, comentó sobre la tira, compuesta por cuatro episodios de 26 minutos cada
uno.
Dalla Torre, autor de "Las habilidades
inútiles" junto a la escritora Lucía Bracelis y de "Las
viajadas", que adaptó y codirigió en 2010 para Incaa TV, consideró además
que "últimamente es muy difícil ser público" de producciones
audiovisuales porque "hay demasiado para ver", pero cree "que
hay una curiosidad por ver este tipo de historias, lo que ya es un
inicio".
"Nébulo" comienza cuando unas
extrañas formaciones de insectos aparecen moviéndose en el cielo y, de un
momento al otro, mientras todos los dispositivos electrónicos fallan, las
personas mayores de 20 años empiezan a llorar lágrimas negras.
El impresionante episodio provoca que
aquellos que fueron afectados por el presunto virus queden en un profundo
estado de coma, dejando a los menores a cargo de su propia supervivencia en ese
escenario paralizado y de total desolación.
Dos años más tarde, Alex (Gabriel Epstein),
un joven con grandes conocimientos científicos, ocupa el lugar de liderazgo en
una comunidad instalada en la montaña, donde cuenta con un laboratorio en el
que lleva adelante sus esfuerzos por conocer más sobre el patógeno y descubrir
una cura, ayudado por los videos que le había dejado grabados su padre, el
doctor Rez (Fabián Arenillas, en una participación especial), y la inteligencia
artificial "Sebas", aparecida el día en que todo se desató.
Motivado por la posibilidad de salvar a su
hermana mayor, Astrid (Mora Arenillas), quien está a poco de cumplir la temida
edad de "contagio", Alex experimenta desesperado con otros adultos
desmayados sin obtener ningún éxito.
Pero todo cambia con la llegada al lugar de
Magnus (Lisandro Priori), un sospechoso e intrigante personaje que no tiene
recuerdo alguno de lo sucedido antes del estallido del virus -aunque parece
estar vinculado de alguna manera con su aparición-, y cuya presencia modificará
repentinamente las relaciones entre los integrantes del grupo.
En ese momento, Ignacio (Ignacio Bosisio) y
Loló (Laura Bracelis), dos amigos que viven en la comunidad, deciden bajar
hasta la ciudad que abandonaron a pesar de la prohibición impuesta por Alex
para explorar lo que dejaron atrás.
Durante el trayecto, la dupla se encuentra
con un panorama devastador, con calles repletas de cadáveres de adultos, y
descubre con sorpresa a dos personas enmascaradas y vestidas de amarillo, que
según les había advertido Magnus, se dedicaban a secuestrar a los niños y niñas
que quedaron a la deriva en la ciudad tras el desencadenamiento del virus.
El hallazgo será el primero de varios que
pondrán en duda el estado de las cosas que los sobrevivientes creían que
existía, y develará una serie de secretos que afectarán la vida en la colonia
de formas inesperadas.
Dalla Torre señaló que fue un
"desafío" llevar a cabo una buena parte del rodaje en plena montaña
hacia fines del otoño, pero que la experiencia "pagó", porque
lograron contar con locaciones reales rodeadas de "naturaleza y espacios
abandonados", una parte fundamental de la atmósfera que quiso recrear para
la narrativa.
"Desde siempre me interesó mucho la ciencia
ficción, y esta es una historia de supervivientes", dijo, y mencionó como
influencias "Dos años de vacaciones", la novela del francés Julio
Verne de 1888 en la que un grupo de niños sobrevive a un naufragio y debe crear
y sostener una sociedad en la isla.
El realizador también agregó que
"Nébulo" está inspirada en "la dinámica de poder y las
relaciones" presentes en historias como "El señor de las
moscas", la primera novela de William Golding publicada en 1954, también
con una propuesta similar que presenta un escenario sin adultos.
"Creo que la presencia únicamente de
personajes jóvenes o niños es un límite interesante para autoimponerse, en este
caso se trata además de personalidades traumadas por el evento y de alguna
forma obligadas a crecer o 'madurar', así que son como pequeños adultos",
concluyó.