De cara a los encuentros con representantes del Gobierno y empresarios la central obrera coincide con los funcionarios en que los ingresos deben superar la inflación en un porcentual de entre 2 y 4 puntos y deben controlarse los mecanismos de formación de precios.
La CGT y los espacios sindicales que
coexisten en el movimiento obrero alistan la agenda de debate sobre precios y salarios
para el miércoles 10 de febrero próximo, en el marco de un plan
anti-inflacionario integral, cuando comience la ronda por separado de diálogo
social convocada por el Gobierno, iniciativa de la que formarán parte los
gremialistas aunque ratifican que "las paritarias deben ser libres".
"Las paritarias deben ser libres y sin
techo, porque no es posible anclar otra vez el salario. La CGT coincide con los
funcionarios del Gobierno en que este año los ingresos deben superar el proceso
inflacionario entre 2 y 4 puntos", se encargó de aclarar Héctor Daer
(ATSA, Sanidad), quien encabeza la central madre de los trabajadores junto a
Carlos Acuña (estaciones de servicio).
Para Daer, esa discusión y el posible acuerdo
final deben contemplar el proceso inflacionario y un sano equilibrio entre
precios y salarios y revisar "las ganancias empresarias para evitar esa
peligrosa escalada inflacionaria".
"Los salarios deben ganarle este año a
la inflación porque el poder adquisitivo ya sufrió demasiado", aseguró
hace algunos días Daer tras la reunión de la mesa chica de CGT.
La central, que deberá renovar autoridades
este año, ya adelantó que "el sindicalismo no discutirá ninguna política
económica que procure anclar el salario" y, al igual que otros dirigentes
gremiales, sostuvo la necesidad de controlar "la formación de
precios".
En tanto, el presidente Alberto Fernández
aseguró en el marco de una entrevista que publica hoy Página 12 que necesita
que "el salario mejore en términos reales".
Además, cuando le preguntaron si el Gobierno
tenía un porcentaje promedio de incremento salarial para el 2021, el Presidente
respondió: "No, porque yo digo las paritarias son libres y es una
discusión de cada sindicato".
La búsqueda de un acuerdo
El acuerdo de precios y salarios es
motorizado por el Gobierno, que aspira a cumplimentar la meta anual del 29 por
ciento de inflación, según el proyecto de presupuesto 2021 enviado al Congreso,
al tiempo que el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y
adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, ya adelantó que "será un gran paso si
las paritarias superan en 2 o 3 puntos a la inflación".
Para iniciar la ronda de negociaciones, el
Gobierno convocó en esta primera instancia a la CGT y a otros espacios
gremiales para el próximo miércoles 10 de febrero, mientras que el sector
empresario será citado para un día después -el jueves 11- o una semana más
tarde, el miércoles 17, para luego converger ambos sectores en una amplia mesa
de encuentro con el gabinete económico el miércoles 24 de febrero.
El cronograma
Los detalles del cronograma, al igual que la
definición de qué sectores sindicales participarán de la actividad del
miércoles, se terminarán de resolver mañana en comunicaciones entre la Casa
Rosada y los actores involucrados.
Algunos sectores gremiales, como la CTA de
los Trabajadores, consideran que la ronda de diálogo por precios y salarios
debe incluir no sólo a los dirigentes sindicales y a las principales cámaras
empresarias sino también al sector de las PYMES.
En esa línea, el titular de la CTA, el
docente Hugo Yasky, sostuvo que el Ejecutivo debe ampliar la convocatoria a las
pequeñas y medianas empresas, respaldó la iniciativa oficial y aseguró que los
contactos que comenzarán el miércoles deben contribuir a "la valorización
de los salarios, que perdieron 20 puntos con el macrismo".
"Se trata de acordar una política
integral frente a los abusivos aumentos de precios por parte de los grupos
concentrados de la economía, que esmerilan a diario el poder adquisitivo de los
trabajadores y de los sectores populares", remarcó Yasky.
Por su parte, sus pares de la CTA Autónoma
Ricardo Peidro (visitadores médicos), Hugo Godoy (ATE Nacional) y Claudia
Baigorria (universitarios) aguardan que esa central obrera sea convocada por el
Gobierno -se definirá mañana-, con la intención de participar en el debate.
Según confirmó Peidro a Télam, la CTA
Autónoma aguarda para el lunes o martes que el Gobierno la convoque para
discutir "la inflación y también la especulación financiera".
A su vez, la Corriente Federal de
Trabajadores (CFT), que forma parte de la CGT aunque no tenga cargos en el
consejo directivo, consideró "positiva" la iniciativa de abrir un
diálogo y reafirmó la necesidad de ratificar el "respeto a las paritarias
libres y sin techo y que los incrementos salariales superen por varios puntos
este año a la inflación".
La CFT, encabezada por Héctor Amichetti
(gráficos), Sergio Palazzo (bancarios) y Pablo Biro (APLA, pilotos aéreos),
remarcó que los incrementos salariales por sobre la inflación constituyen la
única vía para la recuperación económica en este contexto del país.
Amichetti, en diálogo con Télam, afirmó que
ese es "el único camino para recuperar el poder adquisitivo y reactivar la
economía nacional", y enfatizó que para evitar que un posible acuerdo se
frustre en el corto plazo "es esencial relacionar el tema precios y
salarios con necesarias reformas estructurales, para convertir el sistema
financiero en un servicio público".
"Esas reformas estructurales fueron
anunciadas por la CFT en su programa de 27 puntos. Hay que producir una reforma
tributaria progresiva: el Estado debe controlar el comercio exterior, desarmar
los monopolios que forman los precios y activar el Consejo Económico y Social,
cuyos protagonistas principales deben ser el movimiento obrero, las PYMES de la
industria, el comercio, los pequeños y medianos productores agropecuarios, el
cooperativismo y los movimientos sociales", apuntó Amichetti.
Para Palazzo, quien acaba de coronar con
éxito la paritaria bancaria anual, hasta que no haya una CGT unificada la
totalidad de los actores del sindicalismo "deben estar sentados en esa
mesa de discusión, que es un puntapié inicial importante", afirmó.
"Es el principio de un posible decreto
para constituir el Consejo Económico y Social, que sería un buen ámbito de
diálogo para procurar la reconstrucción del país", puntualizó Palazzo,
quien sin embargo reconoció que "se requiere de mucho diálogo y consenso
para emerger de la profunda crisis de la Covid-19 y de las políticas
neoliberales macristas".
"Los trabajadores deben ocupar un lugar
esencial en esa reconstrucción y a la hora de sostener al Gobierno
popular", añadió Palazzo.
Por otro lado, tanto la CGT como los otros
espacios del sindicalismo argentino -CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma-
valoran la convocatoria oficial y la enmarcan en el llamado al diálogo social
tripartito que, desde siempre, impulsa la Organización Internacional del
Trabajo (OIT).
En suma, para la CGT y para los otros actores
del gremialismo, las paritarias libres forman parte de "ese diálogo
social".
En los últimos días, y en paralelo a las
declaraciones del Presidente que se conocieron ayer, el Gobierno ratificó que
no se propone condicionar las negociaciones paritarias y avaló que los ingresos
de los trabajadores este año deben superar la inflación promedio anual.
Así lo manifestaron el ministro de Economía,
Martín Guzmán -en declaraciones al canal C5N-, la vicejefa de Gabinete, Cecilia
Todesca, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
Los dirigentes sindicales, sin embargo,
mantienen algunas reservas respecto de la buena fe negociadora del sector
empresario: apuestan a que la intervención del Gobierno contribuya a equilibrar
la balanza en un contexto muy complejo, en el que la mayoría de los
trabajadores, como señaló el Presidente a Página12, vienen de una pérdida del
20% del poder adquisitivo del salario heredada de los cuatro años del gobierno
de Macri.
"Necesito que el salario mejore en
términos reales. Ahora, si alguien pretende recomponer los 20 puntos en un año,
estamos en un problema. Hay que ir paulatinamente mejorando el ingreso",
dijo Fernández en esa entrevista.
Las patronales, por su parte, prefieren
referirse a la reactivación de la producción y a la totalidad de los factores
que la posibilitan en vez de hacer hincapié en los aumentos salariales.
Fuente: Telam