Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en La Plata |
El Presidente compartió tribuna con la vicepresidenta y el gobernador de la provincia de Buenos Aires en un acto de fuerte contenido político donde reafirmaron la inquebrantable unidad de los distintos sectores que integran el Gobierno.
El presidente Alberto Fernández subrayó que después de un año de gestión, el Frente de Todos "sigue unido como siempre" y con el rédito de "cumplir promesas y compromisos" asumidos en campaña, en un acto en La Plata este viernes en el que compartió escenario con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
El jefe del Estado hizo un repaso de la gestión para hacer frente a la pandemia
de coronavirus y señaló que el Gobierno trabajó contra reloj y poniendo todos
sus esfuerzos para lograr que "ningún argentino se quedara sin atención
médica".
Durante su mensaje en el Estadio Unico de La Plata, Fernández sostuvo que la
pandemia sorprendió al país cuando estaba "terapia intensiva".
En su mensaje, mencionó los "hospitales modulares" que se levantaron,
los respiradores que se compraron y los hospitales que la anterior gestión
macrista había dejado sin terminar y que su Gobierno terminó para que
"nadie se quede sin atención".
En cuanto a la vacunación, remarcó el trabajo que realiza el Gobierno para
que todos los argentinos y argentinas reciban la vacuna y dijo que si bien el
acuerdo más avanzado es con Rusia por la Sputnik V, se está en conversaciones
con otros laboratorios.
En ese marco, cuestionó a quienes intentan generar dudas respecto a las
acciones que se realizan para tener lo antes posible las vacunas.
"La corrupción fue dejar miles de vacunas en los galpones de la
Aduana", dijo en relación a la gestión anterior, y apuntó directamente al
presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Cornejo, a quien, dijo, no
lo escuchó "decir algo al respecto" de esas dosis abandonadas.
Acto en el Estadio Único de La Plata.
En ese marco, con la vista en la vicepresidenta, afirmó: "El 10 de
diciembre del año pasado, mientras mirábamos la Plaza de Mayo, me dijo 'no le
preste atención a lo que escriben los diarios, mire a los ojos del pueblo y
háblele al corazón. Hice eso. Fue el mejor consejo".
La vicepresidenta, quien dio su mensaje unos minutos antes que el Presidente,
apuntó al "desafío por venir" que, dijo "es repensar el
sistema de salud en la República Argentina" porque "dicen los
que saben que tal vez vengan otras pandemias".
En ese sentido, Fernández de Kirchner explicó que habrá que construir
"un sistema nacional integrado de salud articulado, para hacer un uso más
eficiente" de lo logrado, y consideró que el mundo fue puesto "patas
para arriba" a causa de la pandemia, incluso para quienes creían tener
"la vaca atada" y "la reelección asegurada".
El otro desafío" va a ser la economía, que va a crecer en 2021", pero
advirtió sobre la necesidad de evitar que ese crecimiento "se lo queden
tres o cuatro vivos".
En ese marco apuntó a "alinear salarios, precios, sobre todo los de los
alimentos, y tarifas", graficó que "el 70 por ciento de la actividad
económica se da gracias a la demanda" y recordó que en los "12 años y
medio" de gobierno de Néstor Kirchner y de ella misma, lograron hacerlo.
También se refirió al lawfare que, dijo, "es para disciplinar a los
políticos, para que nadie se anime a hacer lo que tiene que hacer".
En el acto estuvieron las mayoría de los dirigentes centrales de la coalición
de gobierno, entre ellos los ministros de los gabinetes nacional y de la
provincia de Buenos Aires.
El gobernador bonaerense, Axell Kicillof, hizo un balance de su primer año de
gestión ante la mirada de la vicegobernadora Verónica Magario y otras
autoridades del distrito.
También hablaron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el
diputado nacional Máximo Kirchner.
Entre los invitados estuvieron varios legisladores y personalidades de
distintos ámbitos.
El discurso de Cristina
"Creo que los dos desafíos más grandes que
vamos a tener en este año que empieza, además de un formidable plan de
vacunación, es repensar todo el sistema de salud en la República Argentina.
Después de la pandemia macrista vino el
coronavirus. Y tuvimos que salir corriendo literalmente a armar hospitales, a
inaugurar los que habían sido suspendidos aún faltando un 5% o un 7% cuando
finalizamos nuestro gobierno.
Nuestro país debe ser en toda Latinoamérica
el que más recursos humanos, tecnológicos e inversiones tenga en materia de
salud. Lo que pasa es que lo tenemos dividido en tres sistemas, el público, el
privado y el de las obras sociales. Vamos a tener que repensar un sistema de
salud integrado.
Tenemos que repensar no solamente el sistema
sanitario, sino un diseño de país que olvide esa concentración tan injusta e
ineficiente económicamente.
El otro desafío que vamos a tener,
obviamente, va a ser la economía. Sergio decía que la economía va a crecer en
el 2021. Pero ojo: yo no quiero que ese crecimiento se lo queden 3 o 4 vivos
nada más.
Y para esto me parece que hay que alinear
salarios y jubilaciones, precios -sobre todo los de los alimentos- y tarifas.
Argentina es el lugar donde mueren todas las
teorías económicas. Acá la actividad económica la mueve la demanda. Y a la
demanda no hay otra manera de hacerla que a través de salarios, jubilaciones, y
con precios de alimentos accesibles.
No estoy diciendo nada que no se pueda hacer.
Con 12 años y medio en la República Argentina lo hicimos. Y por eso, además de
por la unidad, volvimos.
Axel debe ser el primer ministro de Economía
de la Argentina que gana una elección tan importante como la provincia de
Buenos Aires. Todos los que lo intentaron fracasaron. ¿Saben por qué? Porque
hay una memoria de la sociedad.
Hubo una unidad que fue fundamental, pero si
hubiésemos estado todos juntos, y la gente hubiera vivido mal los 12 años y
medio que estuvimos, tampoco nos hubieran votado.
Es necesario que pongamos mucho esfuerzo el
año que viene para que los precios de los alimentos, los salarios, las tarifas
vuelvan a alinearse en un círculo virtuoso que permita aumentar la demanda y la
actividad económica.
Cuando no nos pueden parar ni en el Senado ni
en la Cámara de Diputados, se van a los juzgados. Porque ojo, que nadie se
engañe: el famoso lawfare no es solamente para estigmatizar a los dirigentes
populares, es para disciplinar a los políticos, para que nadie se anime a hacer
lo que tiene que hacer.
Les digo a todos y a todas: todos aquellos
que tengan miedo, o que no se animan, por favor, hay otras ocupaciones además
de ser ministros, ministras, legisladores, legisladoras. Vayan a buscar otro
laburo.
Necesitamos gente que los sillones que ocupe
como ministro, ministra, legislador o legisladora, sea para representar los
intereses del pueblo".