Se trata
del caso de María Ovando, oriunda de de Misiones, una mujer
que vivió en situación de extrema vulnerabilidad y que fue violentada ella
misma desde niña. El tribunal la sentenció por "haber
permitido el abuso sexual y corrupción de dos niñas de su entorno
familiar", que no vivían con ella por disposición judicial.
El Equipo Misionero de Derechos Humanos que
representa a la mujer no descartó llevar el caso a organismos internacionales.
Ovando había sido absuelta en un juicio por
abandono de persona después de que otra de sus hijas murió de desnutrición.
El Tribunal Penal 1 de Eldorado,
Misiones, condenó este miércoles a 20 años de prisión a María Ovando por haber
permitido o no haber impedido los abusos sexuales de dos niñas de su entorno
familiar, en un fallo que la defensa consideró "escandaloso",
por lo que anticipó que apelará y recurrirá a organismos internacionales de
derechos humanos.
Además, los mismos jueces sentenciaron a dos jóvenes allegados a Ovando, Marcos
Laurindo y Lucas Ferreira, a 18 y a 12 años de cárcel, respectivamente.
Ovando quedó detenida inmediatamente y en la puerta del juzgado la policía
"reprimió violentamente a la prensa y a la familia que quiso acercarse a
María", contó a Télam José Luis Fuentes, uno de los abogados de Ovando.
Fuentes es parte del Equipo Misionero de Derechos Humanos, organización
que calificó el fallo como "arbitrario, ilegal y
escandaloso" y consideró que el Tribunal "validó" la
investigación fiscal "a pesar de que no pudo precisar el tiempo, el modo
ni el lugar en que habrían ocurrido los hechos".
Asimismo, el Tribunal integrado por Lyda Gallardo, Teresa Ramos y Eduardo
Jourdan "acogió el pedido del fiscal Federico Rodríguez y avaló un agravamiento
de la carátula", añadió la organización.
Además, el equipo legal anticipó que "mañana" van a apelar el
fallo y a pedir la excarcelación de Ovando apoyándose "en su derecho
a permanecer en libertad hasta el dictado de sentencia definitiva", cuyos
fundamentos se conocerán el 11 de noviembre.
"No descartamos llevar el caso a organismos nacionales e internacionales
de derechos humanos", agregaron.
Los antecedentes
No es la primera vez que la justicia condena
a esta mujer que siempre vivió en situación de extrema vulnerabilidad y que fue
violentada desde niña.
En 2012, Ovando fue juzgada y absuelta -tras haber estado un año y media presa-
por "abandono de persona agravado por el vínculo" tras la muerte de
su hija de 3 años a consecuencia de un cuadro de desnutrición, la que falleció
en sus brazos mientras intentaba llegar a un hospital de la zona.
Ese año, el Encuentro Nacional de Mujeres se realizó en Posadas, la capital de
Misiones y allí se conoció la realidad de María, y se difundió mas allá de las
fronteras provinciales.
Fueron los movimientos feministas y organizaciones de derechos humanos quienes
la acompañaron, lograron que tuviera representación legal y la posterior
absolución.
"María vivía en la extrema pobreza, a los 37 años había parido 12 hijos.
Fue madre a los 14 años, parió sus primeros hijos e hijas en medio de golpes y
en algunos casos en la más extrema soledad. El Estado solo apareció en su vida
para juzgarla", relataron desde el Equipo.
Luego de su absolución en 2012, ella inició una causa civil contra el Estado,
contra el juez de esa causa, Roberto Saldaña y el fiscal, por daños y
perjuicios por el tiempo que estuvo presa injustamente.
En esta nueva causa, este miércoles se la condenó por "haber permitido o
no haber impedido el abuso sexual de las niñas de su familia, cuando las mismas
ya no vivían con ella por disposición de la jueza Margarita Potschka, quien en
una audiencia realizada el 10 de marzo de 2015, con graves irregularidades,
decidió retirarle la guarda y entregárselas a los supuestos abuelos
paternos", explicaron sus abogados.
La
investigación
El proceso es complejo por la imprecisiones de la investigación: se inició en
2015 a partir de la denuncia de la abuela paterna, pero los abusos habrían
ocurrido cuando ya no convivían con Ovando; finalmente, el fiscal elevó la
causa a juicio el año pasado.
Mientras, Ferreyra y Laurindo que hoy también fueron condenados, llegaron al
juicio con una prisión preventiva de 5 años vencida; el primero fue novio de
una hija de María y el otro amigo de la familia.
Las quejas de la defensa
La justicia "lejos de investigar la verdad y proteger a las niñas falla
para encubrir la gran cantidad de irregularidades cometidas por los agentes
judiciales en este caso", resaltaron desde la defensa.
Fuentes reconoció a Télam que esperaban "un fallo absolutorio".
"No hubieron pruebas que se desarrollen en su contra y, al contrario,
nuestra hipótesis de que podría haber sucedido en el entorno de la guardadora
denunciante, fue comprobada hasta el último día de audiencia, donde apareció un
expediente que había un condenado en las misma fecha concomitante, entonces
teníamos tranquilidad en ese sentido y nos sorprendió totalmente", afirmó.
"También hay una cuestión muy significativa: María fue detenida
inmediatamente, nosotros habíamos realizado una presentación teniendo en cuenta
que ella todas las veces se había presentado, sin embargo el tribunal determinó
su inmediata detención lo cual también es algo muy grave, violatorio del
derecho interno e internacional", añadió.
El abogado resaltó que "se le dio todo lo que pidió el fiscal que,
audiencia tras audiencia, llevó adelante su imputación con un discurso de odio,
carente absolutamente de perspectiva de género y de derechos".
Por su parte, la antropóloga Ana Gorosito, quien participó hoy en Posadas de
una manifestación que llevaron adelante organizaciones sociales y feministas
pidiendo la liberación de Ovando, consideró "insólito" el fallo
judicial.
"Son penas altísimas de prisión por una causa que está mal armada, donde
el fiscal no ha presentado ni una sola prueba", expresó.
"Estamos ante un varadero escándalo judicial", afirmó la profesional,
que sostuvo que "esto debe conmover al sector sano del Colegio de Abogados
y en general de los operadores de justicia en Misiones".
Un
pedido de perspectiva de género
La inclusión de la perspectiva de género y derechos en la investigación y la
liberación de Ovando fueron pedidas en una nota firmada por 16 mil personas y
organizaciones del país.
En el mismo sentido se pronunció el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad
y el Parlamento del Mercosur.
Desde el Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género manifestaron
que van "a seguir luchando por justicia y reparación para quienes hoy
fueron condenados y para las hijas y la nieta de María Ovando".
Fuente: Telam