Llevará el nombre de “Ana María Sosa” y tendrá sede en el Espacio para la Memoria "Escuelita de Famaillá". Tiene como objetivo elaborar e implementar estrategias pedagógicas para propiciar el ejercicio de una ciudadanía activa en defensa y promoción de los Derechos Humanos.
Lucía, Esteban y Diego Reynaga, hijos de Ana María Sosa, participaron de la actividad de lanzamiento del Centro Educativo, que lleva el nombre de su madre, docente en la Escuela Normal de Tucumán, militante del Partido Comunista Revolucionario y que fuera detenida desaparecida en 1976. Sus restos fueron ubicados en el llamado Pozo de Vargas.
La inauguración estuvo encabezada por el ministro
de Educación, Juan Pablo Lichtmajer y fue acompañada por el
secretario de Derechos Humanos de Nación, Horacio Pietragalla; la
directora nacional de Educación para los Derechos Humanos, Género y ESI, Celeste Adamoli;
el director nacional de Sitios de Memoria, Norberto Berner; la
directora ejecutiva del Instituto Nacional de Formación Docente, Mercedes Leal;
la secretaria de Derechos Humanos de Tucumán, Érica Brunotto; la
coordinadora General del Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos
Humanos La Escuelita de Famaillá, María Coronel; y el director de
Asistencia Técnica Pedagógica del Ministerio de Educación (DATP), José Luis González.
Coordinadores de Espacios para la Memoria a nivel nacional; referentes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, organismos de Derechos Humanos provinciales y regionales, sobrevivientes del ex Centro Clandestino de Detención; la rectora del Instituto Superior de Psicología Social, Josefina Racedo; equipos técnicos de la DATP; representantes de la Mesa de Consenso del Espacio para la Memoria de la Escuelita de Famaillá y trabajadores de ese espacio; miembros de la Universidad Nacional de Tucumán, la Universidad San Pablo T y el Ingenio Cultural también formaron parte de este encuentro virtual.
El
Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta,
acompañó el encuentro virtual a través de un saludo. “Una iniciativa
fundamental para poner en valor la política de Derechos Humanos que se lleva
adelante en nuestro país que tiene que ser un orgullo para todos los
argentinos. Voy a repetir tener siempre presente nuestro compromiso de memoria,
verdad y justicia”, aseguró.
La
creación del centro fue producto de un trabajo articulado entre la DATP y el
Espacio de la Memoria con el fin de consolidar una democracia más igualitaria,
como así también, profundizar políticas de Memoria, Verdad y Justicia. De esta
manera, se otorgará un marco institucional a conversatorios, capacitaciones
docentes, talleres y otras propuestas pedagógicas ampliando las acciones
alrededor de la Pedagogía de la Memoria.