CONVENIO POR EL CUAL EL GOBIERNO REALIZARÁ UN APORTE ECONÓMICO PARA AVANZAR EN LA INVESTIGACIÓN
Todos los trabajos son realizados a través
del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (IMMCA), de triple
dependencia, la UNT, el Conicet y el Ministerio de Salud de Tucumán.
El gobernador Juan Manzur visitó
el predio de Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ) de la Universidad Nacional
de Tucumán, ubicado en El Manantial, donde se está llevando adelante un
destacado proyecto científico con el objetivo de generar anticuerpos contra el
coronavirus, a través del tratamiento que está recibiendo una llama macho,
llamada “Lolo”.
Otro de los proyectos que se está
desarrollando, en el marco de la pandemia, tiene que ver con el Covituc, un
test de detección rápida que podría estar terminado en las próximas semanas.
Todos los trabajos son realizados a través
del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (IMMCA), de triple
dependencia entre la UNT, el Conicet y el Ministerio de Salud de Tucumán.
Se trata
de la labor conjunta de la Universidad Nacional de Tucumán, el CONICET y el
Gobierno de la Provincia, por la que se esta sumando y uniendo esfuerzos, para
colaborar desde acá y ayudar a encontrar alguna herramienta para curar a esta
enfermedad, expresó el gobernador Manzur.
En
referencia al proyecto principal, el mandatario explicó que “a la llama se
le inyecta la proteína que tiene el virus y el animal desarrolla anticuerpos,
esto se extrae, se mide y es una herramienta muy importante para combatir la
enfermedad”. Agregó que “se van a iniciar todos los testeos y análisis
correspondientes. Esto está bajo normas nacionales e internacionales que se van
a seguir evaluando”. Manzur puso énfasis en que se debe “destacar cómo toda la
ciencia tucumana se une para mitigar los efectos que está dejando esta
pandemia”.
Firma de un convenio
Durante la visita, además se firmó un convenio por el cual el Gobierno realizará un aporte económico para avanzar en la investigación.
“Ojalá
podamos llegar a buen puerto. En los próximos 60 o 90 días ya vamos a tener en
claro el efecto y la manera en que se puede utilizar en beneficio de toda la
humanidad”, concluyó el gobernador.
En su recorrida, el mandatario estuvo
acompañado por la ministra de Salud, Rossana Chahla; la ministra de
Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse; el subsecretario
General de la Gobernación, Pedro Sandilli; José García y Sergio
Pagani, rector y vicerrector, respectivamente, de la UNT; el secretario general
de la UNT, José Hugo Saab; el director del CONICET, Atilio Castagnaro;
la directora del IMCAA, Rosana Cheín; el coordinador de la Unidad de
Investigación Clínica del Ministerio de Salud, Conrado Llapur; el
decano de la Facultad de Medicina, Mateo Martínez; los diputados
nacionales Mario Leito y Pablo Yedlin; el
vicepresidente primero de la Honorable Legislatura, Gerónimo Vargas Aignasse;
y el comisionado comunal Juan Carlos Bernard.
El
rector de la Casa de Altos Estudios, en tanto, opinó que “es una gran
alegría que dentro de un centro universitario, como es la FAZ, podamos
contribuir en el marco de una enfermedad del calibre que estamos
viviendo”. “Es muy positivo cuando el Gobierno, la UNT y el Conicet pueden
sumarse en el esfuerzo para llevar un beneficio tan importante para la sociedad”,
destacó García.
La
ministra Chahla, por su parte, consideró “muy importante que los gobiernos
locales aporten en una investigación científica de esta envergadura. Agradezco
a todo el equipo que viene trabajando desde hace tiempo y que pone todo al
alcance del sistema de salud pública. Y también al gobernador que, como médico,
visualizó la importancia que tiene este proyecto para la sociedad”.
“Con
esta investigación se abren muchas puertas y esperanzas y un potencial
desarrollo de industria biotecnlógica. Hace un par de meses que empezamos a
trabajar en conjunto en el IMCAA y actualmente hay cinco líneas de proyectos en
desarrollo”, indicó el decano de la Facultado de Medicina.
Mateo
Martínez dijo estar “maravillado” debido a que “el día viernes se le presentó
una nota al gobernador pidiendo un subsidio extraordinario para avanzar con los
proyectos y hoy se está materializando. Al menos dos de los productos
están muy avanzados, uno es el que llamamos Covituc, que es un test diagnóstico
que puede estar en pocas semanas disponible, que es igual o mejor y de muy bajo
costo que otros que hay en el mercado. Eso permitiría que la provincia
incremente la detección en pacientes o sospechosos de serlo. El otro, que
es muy esperanzador, es el generador de anticuerpos a través de la llama, ese
proyecto es un poco más lento. La idea es en una segunda etapa
industrializarlo, porque el objetivo es que el producto esté al alcance de
todos los tucumanos. Afortunadamente, un día como hoy, nos da esperanzas dentro
de la crisis humanitaria que vive el mundo por la rápida respuesta de la
provincia”, concluyó el decano.
El
director del CONICET señaló que “inmediatamente destapada la pandemia en
Argentina, en la provincia de Tucumán aprovechamos una confluencia que es
histórica, entre la Provincia, la UNT y el Conicet. Rápidamente vimos cual era
la capacidad que teníamos para hacer frente y así surgieron ideas que se están
concretando”.
En
ese sentido, Castagnaro contó que “aprovechando todas las capacidades
comenzamos a trabajar en estos nanoanticuerpos que producen las llamas, en
muchísima más cantidad y menor tamaño que el resto de los mamíferos. Hacemos
que las llamas produzcan anticuerpos anticovid para luego hacer los ensayos
clínicos que correspondan y ver si podemos tener a partir de esto una
herramienta importante para la lucha contra esta enfermedad. El aporte que
está haciendo la Provincia es fundamental”, valoró.
Conrado
Llapur añadió que el proyecto “es muy interesante”. “Vimos que en Bélgica y
Estados Unidos estaban trabajando de esta forma, y vimos que en Tucumán
teníamos la posibilidad de trabajar acá con el bioterio de llamas. Aquí
teníamos todas las condiciones para desarrollar toda esta primera etapa en la
provincia, tenemos un recurso muy importante en la región por la cantidad de llamas
que habitan en la zona”, contó.
La
directora del IMMCA, en tanto, tras explicar el proceso que llevó al comienzo
de la investigación aseguró que “están muy entusiasmados con el proyecto”.
“Estamos desarrollando una tecnología muy importante que servirá para tres
proyectos, el inicial que es el de neuroprotección, el de los kits diagnósticos
y el de la inmunización de las llamas. Inyectando la proteína, que a la llama
no la va a enfermar, vamos a extraer los nanoanticuerpos que esperamos poder
utilizarlos por vía nebulizable”, concluyó Cheín.
Fuente:
Comunicación Pública - Tuc